Me parece una película muy conseguida. Se mete en dos charcos pistonudos: la cuestión del bebé medicamento y la de la muerte. Pienso que consigue profundizar en las dos cuestiones y hacer pensar. Creo que no es en absoluto maniquea y que, al contrario, va mostrando los dramas que viven cada uno de los miembros de la familia. No es fácil encontrar una película con esta calidad y profundidad, a la vez que sencilla de ver. Vale, puede gustar al gran público, pero no es un folletín.

Algunas críticas a esta película la plantean como el "típico caso de conciliación vida laboral-familiar". Creo que este drama va mucho más allá. Y ello es porque lo que está en juego en la reportera protagonista es un dilema ético y una pasión: la obligación de contar al mundo las atrocidades que existen (que se convierte en una pasión en la protagonista), por una parte; y, por otra, la pasión por su marido y sus hijos (a los que quiere con toda el alma), así como la incomprensión (entendible) de su marido y su hija mayor. Se trata de un conflicto ético-existencial en toda regla, magníficamente narrado y completamente creíble mediante la inigualable interpretación de Juliette Binoche.

A mí me ha parecido una película original, imaginativa y adecuada para pasar un buen rato. No pasará a la historia, pero tiene calidad, como digo, para hacer pasar un buen rato. La música también me ha gustado. Por otra parte, consigue hacer bastante creíble lo que pudiera ser bastante increíble. Juega con el espectador, pero no me parece mal. Además, no hay muertos ni asesinatos, lo que es un logro.