Está claro que Pablo Agüero desconoce por completo la Historia de España, o la Historia en general, o simplemente prescinde de ella por completo, para presentarnos esta película.
Se desarrolla en un pueblo costero del País Vasco, donde todos los hombres se han hecho a la mar, dejando solas a las mujeres del pueblo... Primera píldora que te tienes que tragar sin rechistar para poder evolucionar con la historia en clave de empoderamiento femenino.
Los personajes son arquetípicos de la leyenda negra y nos quieren hacer creer en esa visión abertzale, ya tan desfasada, de pueblo que vive en armonía con la naturaleza, oprimido por la Corona.
Las protagonistas tienen nombres euskéricos actuales que no se empleaban en el s. XVII. Se habla de un pueblo fronterizo entre tres reinos (???), cuando Navarra se integró en Castilla en el año 1515. Los siniestros inquisidores desprecian todo lo vasco, tachan el vascuence de "dialecto de bestias" y trasladan todos los topicazos sabino-aranianos al siglo xvii.
No entiendo cómo este producto que hunde sus raíces en los mitos anti-hispanos de la leyenda negra, que inventa un conflicto inexistente en la época de enfrentamiento entre españoles, pueda recibir la cantidad de un millón de euros del ICAA, que al fin y al cabo sale de nuestros bolsillos.
Lamentable.