Gru pasó de malévolo villano hace un par de años a padre por vocación, con tres hijas a cuidar. Pero, debido a su experiencia como malo malísimo, la Liga AntiVillanos le pide ayuda para descubrir y detener a misterioso malvado. Como en la anterior entrega, la premisa es simple, y casi absurda, pero por el trato que le dan se obtiene un resultado bastante bueno.
Ya no tiene el componente innovador, pero es una obra de muy buena animación, una comedia con algún rasgo de brillantez, y otros un tanto convencionales, con gags dirigidos tanto a los críos como a los adultos (hay alguno que no sé si fue involuntario, pero parece que va hacia el público más mayor, o eso, o soy un mentesucia sin remedio).
Gru sigue siendo tan simpaticón; las niñas, simpáticas, ganan el corazón con facilidad. Los nuevos personajes tienen sus puntos: la agente secreta, imbécil y a la vez aguda, o el mejicano Eduardo y su hijo emo. Se desvelan otros traumas del personaje titular de la peli, y de ahí salen algunas de las escenas más cómicas del film. Sin embargo, lo que se lleva todo el protagonismo son los minions, esos bichejos amarillos infantiloides, sus balbuceos y risas tontas. Sus escenas son las que más risas arrancan.
Es una película afable, que se deja ver y gustará tanto a los pequeños como a los mayores.

Era difícil acometer la tarea de trasladar la novela a la pantalla, y más teniendo detrás una saga del calibre de El Señor de los Anillos. Se corría el riesgo de que la trilogía anterior hiciera demasiada sombra e impidiera ver lo bueno de esta película. Y aunque los tres filmes anteriores sean mejores, en este nueva incursión a la Tierra Media no se quedan cortos todo lo que hizo a su saga predecesora algo increíble.
Es una precuela, situada 60 años antes de lo que en LOTR ocurre, pero recomiendo ver antes la saga, pues hay guiños y referencias que podrían escaparse. Trece enanos que quieren recuperar su hogar, la ciudad de Erebor, que fue ocupada por un dragón, y para ello recurrirán a la ayuda de un hobbit, Bilbo. La factura técnica de la película es impecable, con unas panorámicas del paisaje neozelandés que quitan la respiración (y que el formato de 48fps ayuda bastante, ofreciendo una definición bastante buena, aunque al principio cuesta acostumbrarse, pareciendo que va un poco a cámara rápida). Otra baza que juega a favor de la película es el elenco. Freeman compone un Bolsón humano (o hobbit, como sea la expresión), y Serkis se luce como Gollum, mejor si cabe que en LOTR. (spoiler) Los nuevos cumplen y los veteranos dan más de lo mismo, lo cual es muy bueno. También se tiende más al humor, con escenas cuya intención es provocar alguna carcajada, y en muchas ocasiones se consigue.
Uno no puede dejar de preguntarse cómo habría sido la película si al final hubiese sido Del Toro su director. Aún así, hay pequeños detalles en los que se percibe su mano. El diseño de los trasgos, tan distintos de los orcos y tan similares a los viandantes del mercado troll de Hellboy 2, o los propios trolls de El hobbit, con esos mismos rasgos. Sin embargo, Jackson lleva el ritmo con pulso de cirujano, decayendo sólo en algunas escenas alargadas excesivamente, imagino por eso de dividir un libro en tres películas. La acción, como siempre, corta la respiración, y se va dosificando entre escenas de diálogo o de pseudo-documental paisajístico. Howard Shore eleva todo el metraje con su partitura, y me gustaría destacar "Song of the Lonely Mountain", interpretada por Neil Finn (los enanos la cantan en una escena, pero el doblaje la tradujo y pierde bastante fuerza). Aparecen escenas que no recuerdo haber leído, que serán de las tan referidas notas que el autor dejó, pero el caso es que no entorpecen, e incluso regalan ciertos momentos (la breve presencia de Christopher Lee).
En resumen, una película notable, un poco alargada, pero que en ningún momento se hace tan pesada como para desear su final, y con un final truncado que deja con ganas de más.

No dejarse engañar por el reparto. Es una película pésima, que intenta ser graciosa recurriendo a humor caca pedo culo pis, soez y escatológico, que para un gag o dos está bien, pero hora y medio de chiste tras chiste guarro cansa.
Un par de amigos hacen un vídeo, y el hermano de uno de ellos les trollea con las visitas. Para vengarse, le hacen buscar una supuesta película prohibida, ganando tiempo así para robarle su ordenador y vengarse. Con esta premisa, se van presentando distintos sketches, independientes entre sí, con un alto nivel de gamberrismo e incluso chabacanería. Cierto es que alguno consigue arrancar alguna sonrisa (el escrotal Hugh Jackman, el que comienza con dos féminas nadando tranquilamente en el océano), pero conforme avanza la película el nivel, ya de por sí bajo, va decayendo aún más. Llega un punto en el que el espectador se pregunta si los múltiples directores lo están tomando por tonto, o por un niño de 8 años. Malo es que, de todos los realizadores que están involucrados, ninguno de en el clavo para hacer reír.
Vale, con esto igual me gano el que me tachen de gafapasta esnob del cine, pero en serio, viene de alguien que con películas tipo Scary Movie se rió lo suyo. Movie 43 apenas si nos arrancó una sonrisa, ni a mi ni a los que conmigo iban (y eso que no son gafapastas esnobs del cine). Sabía que no entraba a un peliculón ni nada por el pestilo, pero hubo partes que me dejaron muehto:

Rodrigo Cortés ya impactó al espectador con "Buried", donde demostró su más que notable habilidad a la hora de crear atmósferas cargadas de tensión y de envolver al espectador en ellas, hasta el punto que uno puede llegar a la hiperventilación. Esa capacidad no la pierde en "Luces rojas", que aunque menos agobiante que el anterior filme del director, no se queda corto en la creación de nerviosismo en el espectador.
La historia aborda el tema del fraude, del engaño y de la estafa de aquellos que afirman tener poderes sobrenaturales. Lo cuenta a través de dos científicos (Cillian Murphy y Sigourney Weaver), que se dedican a desmentir a estos videntes y médiums desde la ciencia más rigurosa. La aparición de un famoso mentalista, retirado 30 años atrás (Robert de Niro) pondrá en jaque a la pareja.
Cillian Murphy cumple con su papel, con alguna secuencia muy conseguida pero tampoco destaca mucho. Sigourney Weaver se luce de principio a fin, no podría ser de otra manera, con secuencias en las que hace que el pelo se ponga de punta. Y más de lo mismo respecto a de Niro, muy convincente e incluso intimidante. Cabe destacar a Leonardo Sbaraglia, en su primer papel en inglés, y a Toby Jones, que igualmente hace su parte.
El guión no tiene agujeros, lo deja todo claro sin llegar a darlo todo masticado. Sin embargo, hay algún giro que no me acaba de convencer (se desarrolla en el spoiler). Cortés mantiene el ritmo en toda la película, eso sí, y no se hace pesada en ningún momento. A este fin contribuye enormemente la música de Víctor Reyes. No obstante, hay alguna escena de la que podía haber sacado bastante más partido. No queda mal, pero queda la sensación de que podría haber sido más.
En conclusión:
Lo mejor: las actuaciones y la atmósfera
Lo peor: el final

-Godzilla no es sólo un monstruo. Tiene algo detrás.

-Godzilla es grande y gordo en todos los sentidos. Todos. Buenos y malos.

-Sin embargo, tampoco es excesivo. Sólo gordo.

-Godzilla sin Cranston o Watanabe habría tropezado con una cadena.

-Godzilla me ha presentado a la que será mi futura mujer, Elizabeth Olsen.

-Godzilla mira a los ojos al hombre y luego se va. Sin más.

-El mejor amigo de Godzilla se llama Alexandre y se apellida Desplat.

-Godzilla es amigo de Los Vengadores y de The Dark Knight Rises*

-Godzilla a veces se hace la picha un lío y no sabe bien por dónde tirar. ¿Por esa manzana o por aquella avenida?

-Godzilla va de lagarto destructor pero sus errores son más que humanos.

-Si alguna vez le pides fuego a Godzilla, primero dejará que el mono te mate, y luego te encenderá el cigarrillo. Él es así, qué le vamos a hacer.

-Godzilla es un tío con mucho pasado, y cuando mira atrás sabe distinguir lo que ha hecho bien de lo que ha hecho mal.

-Si estás aburrido, Godzilla será simpático y por un (no tan) módico precio te amenizará la velada.

-Godzilla contra JaegerDIGOOOOO contra MUTOS

-Godzilla y sus amigos hexápodos no son tan destructivos como cree la gente. Si no mira la reciente visita de nuestro amigo kryptonita. Pero ojito, que destrozar también destrozan.

-Godzilla sabe crear tensión y suspense con silencios y con poses y movimientos (de él o de sus hexápodos amigos) que ponen los pelos de punta.

-Godzilla debe aprender a terminar bien lo que bien empezó. Que se le traban cositas y luego pasa lo que pasa.

-En definitiva, Godzilla es un tío majo, pero si tu vida depende de él, tampoco te fíes tanto, a pesar de lo que digan los telediarios.

Algunas de estas afirmaciones hablan de Godzilla como película. Otras de Godzilla como lagarto y personaje. O igual tratan de ambas, quién sabe.