No vengo aquí a convencer con mi opinión a nadie. Sé que muchos creéis que el film no vale nada, es un sin sentido, etc. o incluso que corresponde a la serie b.

- ¿Lobotomía? ¿eso no es para locos?
- Para nada. A un amigo se la hicieron e inventó la bomba de neutrones.

Estamos ante una de las primeras películas ciberpunk de la historia. De guión paranoico, rebelde e inconformista, con unos efectos especiales muy logrados para la época y acompañada por canciones de míticos punkies como Circle Jerks, The Plugz o los Black Flag más hardcore. Quizás peca de ser demasiado freak, pero bueno...

Su extravagante director la catalogó como un sci-fi sobre la guerra nuclear, de estética punk, con una fuerte crítica social, etc. Pero su clave reside en su escenario: Los Angeles de los 80. LA Times la eligió como la octava mejor película que había retratado la ciudad ¡en los últimos 25 años! "El equivalente a Extraños en el paraíso para Los Angeles" dijo J. Hoberman.

Otros críticos como los de la prestigiosa web Rotten Tomatoes le han otorgado un 98% de puntuación sobre 100. También cabe citar que en 1984 en USA se calificó como una de las mejores películas del año. Son datos a tomar en cuenta, digo yo.

Para un humilde servidor: una obra de culto muy especial; fantástica, sencillamente genial.

Ay Paloma!
Brutalísimo melodrama (podríamos decir incluso melodramatísimo eh????), donde se persigue a una desdichada pareja, un doliente romance en lucha contra todas las convenciones sociales de la época; y más, porque el filme retrata asímismo las tormentosas relaciones entre padres y hijos.... Una película que desarma al espectador con inusitada sencillez. Así pues, desde el portentoso guión de Willy Inge, el maestro Kazan convierte el film en una tromba de emotividad llena de sabiduría narrativa y desnudez formal.
p.d.: saludos a mi ex.

Una pena vivir en una sociedad sin valores, la gente ya no sabe ni quién es (sí de quién; el hijo de tal o cual... eso sí); luego, desconocen el civismo, pero no les toques lo suyo ¿propiedad privada? ¿tu pareja es de tu propiedad? Ésta 3ª entrega de Truffaut plasma en pantalla unos ideales perdidos, y preguntas similares a las anteriormente planteadas.

El pobre Dainel, desorientado, inocente porque aún se fía de la "buena" gente (o cree que existe… ¡inocentón!). La sociedad sin sentido, sin principios; como ya dijo Groucho: "si no te valen estos principios, tengo otros, no se preocupe".

"Besos robados" es una comedia que oculta pura amargura, como una cobra, como una cita por RRSS. Es amargura, también, de Truffaut, por supuesto, que sabe (conoce su "criatura") de sobra; qué tan difícilmente su protagonista podrá sobrevivir como "algo" íntegro entre tanta desfachatez conciudadana.

Siendo españoles todo aquel comprende lo que un chiste verde ridiculiza. Para los japoneses existe un término sin tabús que burla la chochez de los mayores, de nuestros ancianos, descentralizando el respeto. Allen ya es chiste chocho; ¡que alguien se lo diga! ¡huele a residencia de lejos! Rezaría porque un japo contase alguna de sus bromas chocheantes del Allen tedioso, el intocablemente burlesco.

P.d.: ¿os gusta la sepia? Eso es lo que vais a tener.

No seré yo el abuelo que de la brasa contando el típico tocho. Este clásico me llamó la atención por su estética steampunk y su vistosa banda sonora electro, future jazz, y tal. Su producción cayó en manos de Bandai Visual, compañía famosa por comercializar el Tamagotchi, dar vida a la saga DB, a los Power Rangers, etc.

Es cierto que el film hace alarde de un impecable estilo visual, pero su ritmo dramático saltarín lo mata. Múltiples momentos incitan al aburrimiento; incluso puedes pegar un par de cabezadas que no pierdes el hilo.
Bastante culpa de ello tiene Shito, un personaje con menos vida que el aeropuerto de Castellón. Para colmo, cuando quiere "despertar" se convierte en un acosador enfermizo. Me impactó, y mucho (modo ironía: on), esa secuencia donde "intenta" violar a su compañera de hogar; pobre "desgraciao".

Y todo ese cuento de la Fé en un nuevo Dios ¿a qué cojones viene? ¿sufrieron los guionistas de esguinces de muñeca? o ¿acaso pretendían forjar una nueva secta?! Definitivamente, al guión le falta fuerza.

Sin embargo no es Dios todo lo que reluce.

Los españoles sabemos de Ryūichi Sakamoto sobre todo por haber sido el director de la música de los Juegos Olímpicos de Barcelona' 92. Royal Space Force cuenta con piezas maestras adelantadas a su época; "Fade" y "Muda" imprescindibles. Sólo por ese japo vale la pena ver la peli.