Mala de cojones, mala con avaricia. No puede caber más vergüenza ajena en hora y media.
Un escupitajo a Matrix y al espectador.

Mis más sentidos agradecimientos a los responsables de que esta bazofia no se vea en nuestro país.

Si amigos, el Caos ha triunfado; en forma de montaje epiléptico e inconexo.

Las pocas esperanzas que tenía sobre la película al principio se esfumaron rápidamente. Puede que te hagan algo de gracia los efectos especiales, por lo distinto. Se nota que no es Hollywood.

Pero la paja mental que se montan aquí los tovarich resulta infumable. No me he enterado de nada, ¡ni quiero!

Le pongo un tres porque algunos efectillos molaban.

Bonita historia orientada básicamente a los niños que versa sobre la amistad, la responsabilidad y el amor. Pues, efectivamente, la niñita Chihiro emprende un viaje no deseado pero que la hará crecer.

En ese viaje, quizá excesivamente largo y complejo, comprenderá el valor de la sinceridad y el amor propio y a los demás.

Fábula repleta de símbolos y apabullante en lo visual que puede llegar a confundir y cansar un poco. Pegas que son compensadas por el excelente y originalísimo guión y la impecable factura técnica.

Una película que seguro prenderá la imaginación de los niños y no tan niños.

Pues eso parece viendo este truñazo; diarrea patriotera donde las haya con frases sonrojantes que alcanzan la cúspide de la vergüenza ajena. Nada extraño cuando averiguamos que el director fue el guionista de Braveheart y Pearl Harbour.

Mención aparte el tratamiento dado a los charlies, ahora resulta que son personas majas y todo. Hipocresía que ni siquiera llega a creerse este pedazo de facha, pues en muchos momentos deja bien claro que estos sucios amarillos no merecen mas que la muerte abrasados por nuestro glorioso napalm (dios lo bendiga)

En fin, le he puesto una estrellita más de lo que se merece porque soy un freak del género bélico y me entretengo con el espectáculo pirotécnico y los Hueys volando.

Panfleto pro-yanki donde los haya, uno se lo espera, pero es que al final resulta bastante irritante.

Si olvidamos esta obscena propaganda (difícil) y nos centramos en el tema bélico y la realización, la película esta plagada de inexactitudes y escenas imposibles. La realización, que al principio nos puede parecer modernilla, termina cansando. Y desde luego Owen Wilson no da el perfil de piloto heroico.

En definitiva, decepcionante hasta para los más acérrimos seguidores del cine bélico.