Lo digo en serio. Esta película no es normal. Como diría Marcelus Wallace: está a mil jodidas millas de ser normal. No hay historia, apenas hay diálogo... Es tan sólo una sucesión agónica de imágenes a un ritmo hiper-acelerado que te impacta hasta hacer daño.

Partiendo de una base... de ciencia ficción, por decir algo, la película deriva en escenas surrealistas intercaladas con erotismo abstracto que emanan repulsión por todas partes. Evidentemente no te deja indiferente. Te afecta, porque son cosas violentas y extrañas que nunca se han visto antes. Es demasiado frustrante, y sinceramente me parece imposible que alguien pueda disfrutar con estas escenas.

Desde luego no pongo en duda la capacidad profesional del realizador, porque consigue crear unos planos muy detallados y usar ciertos trucos de cámara que suponen un reto brutal para cualquier espectador. Pero la historia en la que se apoya es... completamente demencial.

Una auténtica pesadilla muy lograda pero demasiado terrible.

Las primeras impresiones que escuché sobre esta película fueron parecidas a "justo lo que los fans quieren", "a todo fan de star wars le va a encantar", "cumple el manual de exigencias de los fans"... este tipo de cosas. Como fan de la trilogía original, y casi en exclusiva de las dos primeras películas (episodios IV y V), estoy totalmente en contra de estas declaraciones. Considero que esta película rompe el corazón y la ilusión a los fans.

No hay un solo plano que no recuerde a la primera película. El argumento es prácticamente igual: un androide con información valiosa se ha perdido y ha acabado rondando a su suerte por un planeta desértico donde, casualmente, va a parar a mano de los protagonistas. Los malos, cuyo líder va con un casco negro y una espada láser roja, han desarrollado un arma grande y redonda que destruye ya no uno, sino varios planetas a la vez, y los buenos tienen que lanzar una ofensiva contra dicha arma. Hasta pasan por una cantina donde varios músicos alienígenas amenizan la velada.

Absolutamente nada nuevo. ¿Entretiene? Por supuesto. Es fácil dejarse llevar si se olvida todo lo que he comentado en el anterior párrafo. Y además está muy bien hecha. Pero, en mi opinión, se trata de un producto muy poco valiente que deja mucho que desear, y un gran malestar si eres fan incondicional.

Película extrañísima y aburrida que cuenta una historia de 15 minutos en 2 horas, plagadas de extensos diálogos banales y eternos planos fijos que hacen que cuando termina uno tenga la impresión de haber estado todo el tiempo mirando una fotografía y no una película. Trama dramática pero sin prácticamente ningún punto de interés.
Actores que parecen amateurs, malísimos oradores salvo un par de excepciones y guión improvisado que contribuye aún mas a la pesadez del ritmo ultra-lento del metraje, sin una sola nota musical en su transcurso.
Recomendable sólo para el espectador pacientísimo y que no espere más sobresaltos de los que tiene cuando se asoma por la ventana.