Holy Motors es posiblemente la película más controvertida que he visto en mi vida, de aquí podemos deducir (bajo mi punto de vista) que se descompone en varios factores a tener en cuenta:
Primero podríamos hablar de la interpretación de los actores, sublime, sobre todo Lavant en el papel de Sr. Óscar, es impresionante como puede desarrollar papeles tan sumamente opuestos tanto en el fondo como en la condición y ser tan creíble, personalmente el papel del Sr. Mierda en el cementerio es de una perfección que roza lo divino, desde el momento en que empieza la preparación del personaje en el taxi hasta el final, no tiene ninguna bajada de ritmo, es como he dicho perfecto, bien es cierto que el resto de intérpretes realizan su papel casi al mismo nivel y en consonancia con la película (surrealismo puro). Otro de los papeles que no siendo el más llamativo también me sorprendió es la interpretación de la vagabunda, aquí más que la actuación, que es muy buena, lo que me gustó es la plasmación de una sociedad en la que una vieja pobre, minusválida y desprotegida no merece ni la más mínima compasión por el resto de las personas que pasan a su lado, reflejo de una sociedad totalmente egoísta, deshumanizada, en la que cada uno tiene el punto de mira en sus problemas sin pararse siquiera a pensar en los más necesitados.
Segundo, la fotografía de la película es simplemente perfecta, en todo momento nos deleita con unos planos que son embriagadores, haciendo silenciosamente que la película visualmente sea un deleite para nuestra vista, el encuentro con su compañera (Kylie Minogue) en el edificio abandonado de Le Samaritane, nos aporta unos de los encuadres más bonitos que he visto en mi vida, sobre todo teniendo en cuenta que es una de las escenas que menos aporta, bajo mi punto de vista, a la película.
Por último, y aquí viene en mi opinión la controversia de toda la película, está el mensaje del conjunto: NULO. Así es, no hay ninguna vinculación en la película que encadene las diferentes partes, si bien cada una por separado tiene una lectura más o menos deducible, el conjunto de toda la película es una auténtica castaña. Está bien que la película se trate de (creo), la condición del actor en general y la dificultad que este tiene para sumergirse en los personajes y la afección de estos en su vida, pasando de la mera interpretación al cambio de personalidad y trastornos para diferenciar dónde empieza la interpretación y dónde empieza la persona. Pero creo que una película, en su conjunto debe aportar más que una sucesión de cortos interpretados por los mismos personajes, en los que para el cambio de uno a otro en vez de créditos nos ponen a una limusina.