Para empezar mi humilde crítica y como aviso a navegantes, he de decir que, personalmente, el cine que trata de los comportamientos burgueses o aristocráticos, sus complejos, sus miedos o sus cinismos nunca me ha interesado especialmente. Tal vez esto suceda por estar alejado de mis intereses vitales, mi pasado y mi forma de vida. Por eso me he acercado a esta película como a una comedia excepcionalmente rodada, con unos diálogos inteligentes y me imagino que audaces para la época. Como ejemplo, el que se establece entre el marqués y el criado Marceau respecto a las mujeres.
Es evidente la crítica social que subyace; y el retrato implacable de ciertas clases sociales y de una época.
Al margen de sesudas interpretaciones morales e históricas, una muy entretenida película.

Extraigo un fragmento del diálogo del marqués con el criado Schumacher:
-No puede usted amenazar a mis invitados con un arma de fuego.Tal vez se equivoquen, pero aman la vida.

Aman lo que da sentido a sus satisfechas, cómodas e insulsas vidas. Aman la regla del juego.