Tras el éxito de la primera parte esta segunda continuación de los "Ocho apellidos vascos" se queda muy floja. La película no refleja como es el auténtico catalán, lo dice mi esposa que ha pasado sus temporadas en aquella tierra y tenemos familia muy cercana natural de allí.
No vamos a decir que no vayáis a verla, eso si, ni se os ocurra ir un lunes con una sala de 200 butacas ocupadas solo por diez personas, corréis riesgo de aburriros en más momentos de los deseados, con un cine lleno las posibilidades de diversión son más seguras.
Tampoco se os ocurra ofrecer a vuestra pareja invitarla a ver la pelíicula como uno de los detalles por el aniversario de boda, igual se os atraganta, solo un poco, el detalle.
No voy a recalcar lo que se ha dicho en otras críticas que el guión... demos gracias a Karra Elejalde porque con él se agranda la película, lo mismo que con Carmen Machi. Dani Rovira se repite más de la cuenta; Clara Lago pasable. De Berto Romero y de Rosa María Sardá esperaba más. Mención especial quiero hacer de Belén Cuesta, quien quiera ver su talento y divertirse de verdad que vaya a verla en la obra de teatro "La llamada" en Madrid o si repiten gira por España;aquí por lo menos ha sido su lanzamiento para que el gran publico la conozca, espero que en el futuro tenga más oportunidades a nivel cinematográfico de demostrar su talento