Nada nuevo bajo el sol. Soderbergh pone sobre la palestra un film pretencioso hasta la médula, con críticas a la política de las empresas farmaceúticas, al control de los medios de comunicación, y pretende avisar del impacto que los periodíastas freelance (bloggers) pueden tener en nuestra sociedad. Para asegurar el buen hacer y los números en taquilla recurre al reparto coral, con cantidad de actores de primera fila.

Como no puede ser de otra manera en films sobre catástrofes, la primera media hora, en la que el virus se va expandiendo es de morboso interés, pero a partir de ahí la película se hunde en hora y media de críticas, que, si se hubieran centrado en un sólo tema quizás hubiese resultado más efectiva. Ni la temática y el reparto coral ("Burn Out", Estallido, 1996), ni las críticas ("The Constant Gardener" El Jardinero Fiel, 2005) resultan novedosas. En cuanto al reparto, las chicas, aún en papeles cortos (Winslet, Cotillard y Paltrow) dan interpretaciones desde aceptables hasta memorables en algún momento; los chicos mal, Dammon realiza una interpretación planísima y Law sobreactúa de manera evidente. En conclusión, no se gasten dinero en el alquiler o compra del DVD (gracias a Dios, ya no pueden verla en el cine).

Redford debió de relamerse a gusto cuando recibió el guión de "The candidate", no era para menos porque Jeremy Larner pone sobre la palestra a un joven abogado que con la promesa de poder expresarse con absoluta libertad en la campaña, consiente en presentarse a las elecciones a gobernador de California,supuestamente perdidas de antemano dado la ventaja estimada del principal candidato.

Bill McKay se ve inmerso en una lucha personal en la que se confronta la posibilidad de hablar desde el corazón con la de estructurar una campaña basada en eslóganes que se repiten sin cesar, en maniobras sin ningún fondo y en discursos vacíos.

El excelente guión quedó reconocido al recibir el Óscar aquel año, pero es nítida la sensación de que en la dirección no se supo aprovechar. A pesar de que varias secuencias son excelentes (el monólogo en el coche, o la escena de cierre), la película es un vaivén: arranca con fuerza, pero después se va diluyendo poco a poco en un maremágnum de secuencias cortas con diálogos aislados que no terminan de conectar; hasta rescatarse en el final, con un Redford enorme, consumido por la sensación de rídiculo, a ratos burlesca.

"The candidate" es una buena película, y da la sensación de que hubiese sido excelente con una dirección más sólida. El magnífico trabajo de Larner y Redford se vió ensombrecido por la dirección de Ritchie, que más tarde confirmaría no ser un director de garantías.

Esta serie es el típico sucedáneo/batiburrillo de series adolescentes de éxito tales como Dark y Strangers Things (y Locke & Key, si me apuras), obviamente de inferior calidad.

Como suele ser costumbre en las producciones de Netflix España, la serie está bien rodada y montada, y la fotografía es buena. El problema es el guión, que no termina de contar nada interesante aún partiendo de una premisa prometedora. A este problema hay que sumarle que los recursos para crear las atmósferas de terror/inquietud son de lo más cutres, reduciéndose en algunos casos a meter a una chica albina con cara de pocos amigos para que pienses "qué rara es... creo que tengo miedo". El cuadro se completa con un reparto en general incapaz: en muchos casos no se actúa bien, y en los casos en los que sí, el guión es de un nivel de tontuna que te resulta ridícula una actuación demasiado emotiva.

Lo bueno de aquí: El precioso pueblo de Zahara de la Sierra, localidad de Cádiz, y Salva Reina, que llena la pantalla y como premio encima sale poco.

Por último, he leído más arriba que a los actores no se les entiende al hablar. Se les entiende perfectamente y deberíamos ahorrarnos esos comentarios centralistas a la hora de analizar series o películas, creo que no hace falta.

No se dejen engañar por el año de estreno, "The miracle worker" es una película muy avanzada para aquel momento en el cine estadounidense. Arthur Penn fue uno de esos directores a caballo entre el hollywood clásico y el cine de los años setenta, fue un pionero en muchos sentidos.

"The miracle worker" combina el magistral duelo interpretativo entre Anne Bancroft y Patty Duke con una dura crítica a la forma de educar y a la visión que se tenía en esa época de las personas con algún tipo de deficiencia intelectual. El guión es perfecto y la pareja protagonista está a un nivel muy alto. En lo técnico, las primeras escenas del film están grabadas al más puro cine de arte y ensayo europeo; sin embargo el resto de la película respeta en muchos aspectos al viejo hollywood, aún imperante, con directores que realmente tenían muy poco control en las decisiones de montaje y postproducción.

En definitiva, una pequeña joya.