Pequeñas coincidencias es el proyecto personal de Javier Veiga y Marta Hazas. Y particularmente en la primera temporada han dado en el clavo. Cogen todos los tópicos de la comedia romántica de los 90 y 00 y les dan una vuelta de tuerca para recuperar la frescura y una narrativa dinámica y muy entretenida. La serie se vé sola, los secundarios le dan un enorme empaque y están muy bien elegidos, todo funciona. La química entre los protas es innegable (son pareja en la realidad) y tienen una vis cómica evidente (esos sustos de Javier Veiga).
La segunda temporada es mas floja, va cogiendo ritmo, pero no tiene tanta frescura como la primera. Quizá no han elegido bien a qué secundarios dar mas protagonismo y se empieza a percibir algo de sobreactuación en Marta, que a ratos roza ser un personaje de "aquí no hay quien viva". En cualquier caso, muy divertida, recomendable!