La película se basa en una sucesión de escenas de sexo intercalado con unas profundas conversaciones llenas de referencias supuestamente intelectuales. Pues bien, las escenas de sexo, que es en definitiva en lo que se basa la fama de la película, son explicitas, si, pero ni mucho menos llegan a ser ni comparables al porno mas light, son mas bien escenas de sexo real y no fingido si se ve algo es poco menos que de casualidad. En cuanto a la supuesta intelectualidad de las conversaciones y referencias, como pasa habitualmente con esta clase de gente (von Trier, Lindelof y otros) que basan su intelectualismo mas en su pose y que parece que todos tengamos que saber lo cultos que son antes de que abran la boca si quiera, no son mas que referencias vacías de contenido real, apenas llegan al nivel de una pagina de la wikipedia sobre cada uno de los temas que tratan, con respuestas pseudosicológicas a cuestiones de la profundidad de un charco de agua revestidas de filosofía trascendental, en una película que renuncia al ritmo y el entretenimiento de forma deliberada y obvia debería hacerlo a cambio de algo, no de contenido vacío de significado.

Conclusión: si quieres ver tías en bolas mejor pasa el tiempo con porno de verdad, si quieres cuestiones profundas busca en otro sitio, si quieres pasar un rato entretenido o divertido este no es tu rollo, no encuentro ninguna razón para verla