Tras un rato sin palabras, creo que empiezo a a reaccionar.

Mellancholia no es un grito , es un susurro exacerbado a la esencia de la vida misma. Una respuesta particular e intimista a las preguntas cliché de la historia de la humanidad. Y te las escupe en la cara. Un regalo para la vista, para los oídos y el corazón.

Una cinta que te hace agarrar la vida sin preocupación, tranquilamente, que te devuelve a tu modesto lugar sin más pretensión que seguir existiendo.

Kirsten Dunst lo hace bien, aunque tampoco es para echar cohetes. Aguantar plano aguanta cualquiera con un poco de tablas. Otra cosa es el papelón que hace Charlotte Gainsbourg. Olé.

Y doy gracias a Dios por ver a Penélope en Piratas del Caribe 4.

El cine coreano es muy bueno. En general. Cada película es una pequeña nueva sorpresa. Películas redondas, que huyen de los convencionalismos. Historias profundas. Grandes guiones.
Todo esto se encuentra en esta pequeña joya policíaca. Repleta de personajes que (oh! sí! por fin!) se distinguen y caracterizan. Son diferenciables. Tienen carácter. Personalidad. Hartita estoy de películas plagadas de personajes-zombie (recordemos Prometheus, para no ir más lejos), que no aportan nada a la trama, ni a la película ni tan siquiera al decorado. El guión se nota elaborado, y si bien no deja de ser una historia de polis, trama de novela negra, está plagada de giros que aportan contundencia y dinamismo. Yo que siempre busco referencias a otras películas, en esta no he podido evitar acordarme de Haneke ("Caché") o de Hitchcok (obvio tras visionar la cinta),

Y como odio que me cuenten "de qué va la peli", aquí lo dejo.

Muy recomendable, no dejéis de verla.

Maravillosa. No me extenderé en vagas retóricas y argumentaciones de exaltación de mi ego. La película es sencilla, simple, pero profunda. Porque todos nos haremos mayores, y siempre seguiremos siendo nosotros mismos.