Durante todas estas semanas no se han escuchados más que elogios para la película ahora reseñada, la cual ya venía siendo puesta por las nubes desde que vimos por primera vez sus magistrales trailers. Mis expectativas crecían cada vez más a medida que veía que la popularidad y las alabanzas del film crecían semana a semana. Pero lo que me jugó en contra antes del estreno es que me puse con las películas originales protagonizadas por Mel Gibson y... la verdad es que no me terminaron del convencer del todo. O sea, conceptualmente hablando son brillantes y el nivel visual que Miller alcanzaba con poquísimo presupuesto era digno de aplaudir, pero en nivel general ninguna me termina del convencer del todo. Así que cuando asistí a esta 4ta entrega/reboot total de la saga, mis expectativas no estaban del todo altas, pero a pesar de todo lo demás, debo decir que he salido maravillado, anonadado y arrollado por la genialidad de esta grandiosa película; salvaje, adrenálitica, desenfadada, intensa, maravillosa y por sobre todas las cosas ÉPICA. Una experiencia visual imperdible, que todo buen cinéfilo debe tener la oportunidad de apreciar. Es realmente difícil comentar algo sobre una experiencia que es puramente audiovisual, simplemente para poder entenderlo hay que vivirlo. Basta decir que la película no da respiro literalmente desde el desquiciado y acelerado prólogo en el cual ya tenemos huidas, golpes, choques, caídas y planos imposibles que nos dejan boquiabiertos y nos hacen preguntarnos como demonios fue posible filmar todo eso. Porque el nivel visual que posee esta película y el trabajo que se hizo con la acción es sencillamente de lo mejor que he visto en el género en mi vida. Además la película esta tan bien estructurada que el desarrollo de la historia y el viaje emocional de los personajes se va realizando a medida que transcurre la persecución, cada setpiece, cada movimiento, cada salto, cada explosión; todo tiene su razón de ser y se complementa de alguna forma con la historia.
Otra cosa que demuestra esta película es de que la acción también puede ser arte, la dirección ,el montaje, la planificación son tan perfectos, que cada golpe, persecución o explosión terminan formando una coreografía maravillosa que dejan con los ojos como plato a cualquier ser humano. Es increíble como, a pesar de que tengamos una abrumadora catarata de imágenes en cada persecución todo el tiempo sepamos que y porque esta ocurriendo. Además la imaginación visual del mundo postapocalpitico creado hace 30 años llega a su máxima expresión gracias a la fotografía exquisita, la paleta de colores, los detalles artísticos de cada personaje, el diseño de los vehículos y la utilización de especialistas y efectos físicos que se imponen a un uso sutil y limitado del CGI terminan por formar un despliegue visual pocas veces visto que te deja casi sin habla. Pero ¿como acompañan los personajes y la historia semejante espectáculo visual?
(sigo en spolier)

Damián Szifron es uno de los artistas argentinos más completos que hay en la actualidad, con una imaginación prodigiosa, un talento descomunal para escribir y dirigir sin ningún detalle librado al azar, sus películas y series han sido de lo mejor que se ha haya hecho en estos últimos tiempos.
Y lo mejor de todos es que le gusta tomar riesgos, porque "Relatos salvajes" resulta un giro radical en su estilo de narración sofisticado e inteligente pero al mismo tiempo infantil (en el mejor de los sentidos lo digo), olvídense de las maquinaciones de Federico D´Elia en "Los Simuladores", del payaso plin plin de Peretti y Luque en "Tiempo de valientes" y de Rodrigo Noya resolviendo misterios como un Sherlock Holmes infantil en "Hermanos y detectives", aquí el director se despacha con una comedia negra que no escatima en violencia y que cuenta con unos personajes que a pesar de que resulten simpáticos gracias a sus actores, son en definitiva terriblemente cínicos.
Es que en "Relatos salvajes" en todo momento se siente que algo malo va a pasar, que en algún momento la violencia va a llegar y que estos personajes siempre van a terminar perdiendo los estribos. La ira, la furia, la violencia están omnipresentes en las seis historias que componen este film, que aunque distintas, terminan por conformar un todo y cerrar un mismo círculo.
En una película de esta temática, es difícil que todos los cortos mantengan un mismo nivel y que no haya algunos mejores que otros, pero aquí Szifron hace que todos duren lo justo, que lleguen cuando tenga que llegar, que empiecen cuando tienen que empezar y que terminen cuando tienen que terminar, todos absolutamente todos los cortos tienen algo memorable o algo sublime que remarcar.
De los actores, basta decir que todos están fantásticos en sus papeles y que todas las actuaciones están a la altura de las circunstancias. Rita Cortese tiene la expresión perfecta que necesita un personaje como el que compone y como acompañante Julieta Zylelberg está perfecta como la cínica y desternillante cocinera psicópata en un corto realmente macabro pero que al mismo tiempo resulta hilarante.

Leonardo Sbaraglia compone un papel violento y desesperado, como pocas veces en su carrera, en un corto durísimo y cargado de crudeza, que no le da respiro al espectador en ningún momento y que parece estar dirigido por el mejor Tarantino en cuanto a la violencia y el humor negro. De Ricardo Darin basta decir que como siempre cumple de sobra, haciendo un personaje cínico y violento pero al mismo totalmente identificable.
Oscar Martínez está realmente magnífico, siendo el actor que creo que es el más luce en un corto sin tanta violencia pero lleno de crueldad e intensidad. Y para cerrar Érica Rivas está totalmente on fire, haciendo de manera perfecta su eterno papel de desquiciada, aunque cabe aclarar que su capítulo fue el que menos me gustó.
Pero la verdadera estrella aquí señores es Damián Szifron, que no solo nos da el lujo de coordinar de manera perfecta a semejante reparto, sino que hace que la puesta en escena sea realmente sublime, con ningún detalle librado al azar y con un guion magnífico (!también escrito por él!) que sabe cuándo equilibrar el tono con la comedia, la violencia, el suspenso y el drama, demostrando ser un director/escritor camaleónico en cuanto al tono que debe tener cada corto.
En fin, me llevaría post eternos hablar de los momentos o diálogos más memorables por lo que solo añado que técnicamente está a otro nivel, con una fotografía al detalle, con planos atípicos de una producción nacional (ALERTA LIGEROS SPOLIERS ¿cuantas películas argentinas tienen aviones cayéndose, edificios viniéndose abajo y con autos explotando FIN LIGEROS SPOLIERS) y con una banda sonora perfecta compuesta por el genial Gustavo Santoalla.
Es muy pronto para pensar en el impacto que "Relatos salvajes" tendrá en el cine nacional, ya sabemos que ha arrasado en taquilla (es la 3er película más vista en la historia de nuestro país siendo superada solo por 'La Era del Hielo 4' y 'Titanic') y seguramente será acreedora de muchos premios (El Oscar esperemos). Pero eso no importa, independientemente del impacto que deje, es una película que debe verse sin pensar en nada y simplemente hay que dejarse llevar por Szifrón y su vertiginosa imaginación. ¡Gracias por esta genialidad!

Los 90 ¿Qué década para el cine, no? 'El Silencio de los Inocentes', 'Pulp Fiction, 'Se7en', 'Forrest Gump', 'Jurassic Park', 'American Beauty' y cuantas Obras Maestras más que nos ha dejado esa época. La chispa y la audacia con la que nuevos clásicos salían cada año era gigantesca, y entre toda esa pila de clásicos quien diría que un film independiente inglés, dirigido por un director por el momento desconocido y un grupo de jóvenes actores que todavía no se habían destacado en nada, no solo se convertiría en un hitazo imprevisto de taquilla sino que también marcaría a toda una generación.
Hablar sobre un tema como las drogas no es para nada fácil, sus repercusiones tanto físicas como psíquicas son temas muy complicados de tratar en una película sin caer en la moralidad barata o en el sermón gratuito. Y por eso la principal virtud de 'Trainspotting' es su honestidad, en ningún momento vemos discursos grandilocuentes que nos recalcen continuamente que la droga es mala y que drogarse hace mal sino que lo que Boyle (director) y Hogdhes (guionista) hacen es mostrarnos el día a día de los personajes y como estos sobrellevan el tema de tener una drogadicción.
Además la película cuenta con una estructura narrativa impecable, que no solo presenta a los personajes y a su entorno en apenas 10 minutos (narrados y muscalizados con la genial 'Lust for life' de Iggy Pop) sino que nos hace sentir, vivir y hasta oler absolutamente todas las sensaciones que les toca vivir, desde el éxtasis y la alegría que provocan un simple subidón de heroína, hasta la tristeza, deshazon y miseria de algunos momentos donde el director no se pone colorado en mostrar escenas que pueden ser algo desagradables pero que dan al clavo con lo que quiere transmitir la película.

Si hablamos de expectativas previas la verdad que con esta película no tenía ninguna, me llamaba muy poco la atención a pesar de estar orquestada por un elenco tremendo que vaticinaba el regreso a las grandes ligas de Michael Keaton y de estar dirigida por un director, que a pesar de que no sea muy de mi gusto, siempre sabe como llamar la atención y hacer que sus películas nunca dejen indiferentes. Ni siquiera las espectaculares críticas que recibió en USA me llamaron demasiado la atención, porque como saben, desconfió mucho de las críticas estadounidenses (que son muy corporativas y que son capaces de evaluar films sin ni siquiera mirarlos) pero el hecho de que haya generado un fuerte boca-boca y hasta discusiones sobre si realmente era una obra maestra o una película más de las sobrevaloradas en etapas de premios, la verdad que me pico la curiosidad y decidí mirar lo nuevo de este director mexicano.
Y la verdad que nos encontramos ante un film, que independientemente de que si te guste o no, no te va dejar indiferente, ya que Iñarritu, que por FIN deja el melodrama de sus anteriores películas de lado, esta decidido a jugar con la mente del espectador, con un guión insólito gracias a Dios sin demasiadas vueltas ni tribulaciones con pequeños detalles va marcando con pequeños detalles lo retorcida que puede estar la mente de una persona desesperada.
Es como si todos los engranajes que Iñarritu fuera presentando desde su debut en 'Amores perros' (su mejor película en mi opinión hasta la llegada de esta) se hubieran aceitado de la manera más precisa y justa, ya que tenemos drama y paranoia como en sus anteriores películas, recuperando ese toque de comedia negra que tenía su ópera prima (y que había perdido en sus películas siguientes, apelando al excesivo melodrama) añadiéndole un gran toque de surrealismo y delirio el hecho de que la película este filmada en una sola toma (tal como 'La Soga' de Hitchock).
Porque a pesar de que el film pareciera ser por su título y su temática, una parodia al género de superhéroes y una crítica fuerte a la cultura del blockbuster, ese tan solo un tema que es el punto de partida y da puntos cómicos a un conjunto mucho más grande. También está el escandaloso mundo del teatro con los insoportables actores obsesivos (como el personaje de Edward Norton que no tiene escrúpulos en el escenario con tal de dar mas realismo a la obra), la paternidad arruinada por la obsesión a la carrera junto a la superficialidad del mundo actual, donde si no tenes redes sociales o más likes o seguidores pasas a ser un ente inexistente para el resto de los seres humanos.
Mientras que los dos primeros tercios de 'Birdman' son sublimes y rozan la perfección, en el último acto el nivel de surrealismo llega quizás a un límite que el espectador difícilmente tolere, ya que a partir de ahí, el film empieza a jugar con metáforas y juegos mentales mucho más complejos y bastante difíciles de leer, pero todo eso es salvado, gracias al espectacular climax en el teatro (que el hecho de estar filmada en plano secuencia hace que brille más) y al ambiguo y críptico final, que es el ideal para una película de este tipo.
Queda hablar de las actuaciones y la verdad que de este apartado se podría hacer un post entero ya que por lejos es lo más destacado del film y es lo que lo hace sobresalir, Michael Keaton esta lúcido en una actuación que hace que vuelva al ruedo después de su injusto olvido; Edward Norton también esta SUBLIME, teniendo dos o tres escenas donde literalmente se come la pantalla y la que da de hablar también es la brillante Emma Stone, que se saca el cartelito de promesa que nos dejo en la nueva saga de 'Spider-Man' y da una actuación intensa y sobria que le debería de valer el Oscar (no desmerezco la brillante actuación de Patricia Arquette en 'Boyhood', pero aquí Stone esta a otro nível). El resto del elenco también esta más que bien, sorprendiendome más que nada Zack Galifianakis (el gordito simpático de la saga '¿Qué paso ayer'), que actúa fuera de sus registros normales y lo hace más que bien.
En fin, cuando las personas se quejan de que el cine actual es poco original y novedoso llega una película como 'Birdman' y nos hace volar, ya que a pesar de que sea tan particular y no sea para todos los gustos, es innegable que su visionado no te deja indiferente y quedará rondando vueltas en tu cabeza por mucho tiempo. Iñarritu volvió, y de que forma...

Empece a ver esta nueva trilogía con mucha ilusión debido a mi gran fanatismo con la maravillosa historia de Tolkien y a lo mucho que me gusta como director Peter Jackson, pero mi esperanza y mi emoción se fueron desdibujando a medida que fueron pasando las entregas, ya que el director neozelandes, parece haber perdido el timming y por sobre todas las cosas la chispa y la magia.
Y las cosas no habían arrancado mal, ya que la 1era parte 'Un viaje inesperado' a pesar de sus defectos tenía un aire de aventura pura y dura y tenía bastante emoción dentro de todos sus fallos, pero a partir de 'La desolación de Smaug' se empezó a ver la desesperación de Jackson por agregar escenas, personajes y tramas que no aportan nada solo para hacer la película más larga, y mientras más de la mitad de la película era soporífera, algunos momentazos y la fantástica presencia del dragón Smaug terminaban por salvarla.
Y ahora este capítulo final de trilogía innecesaria,en lugar de enmendar todos los errores anteriores, no hace más que reafirmarlos, ya que Jackson, se ve totalmente perdido en algo tan simple como establecer un hilo argumental que mantenga el interés hasta el final.
Todo lo que vemos en la película son personajes con tramas que no aportan a la historia principal que debería ser la de Bilbo y los enanos, y como este viaje termina por marcar al Hobbit y como lo cambia en lo personal, viendo una evolución clara y sutil alrededor de la trilogía. Sin embargo, esta película las tramas y las subtramas están tan mal dosificadas que el hobbit (!El personaje del título de la película!) queda totalmente desdibujado dentro de la trama principal y personajes que no importan (El Bardo, Legolas, Kate el personaje de Evangeline Lily) tienen mucha más relevancia dentro del conflicto central que el protagonista de la película.
Y cuando llega la acción la cosa tampoco mejora mucho, esta bien, la escena del principio con Smaug destruyendo todo si es espectacular además de que el dragón esta hecho de manera soberbia, pero eso solo dura 10 minutos y la batalla principal, aunque nunca aburra y este dirigida de manera dinámica, no emociona ni contagia y además se nota más de la cuenta que esta todo hecho por computadora. Las tomas panorámicas donde todos los muñequitos están peleando me hacen acordar a las escenas de acción de 'The Lego Movie' (siendo estas espectaculares aclaro), ya que hasta los caballos están hechos por computadora y todos los movimientos de acción se ven bruscos y artificiales. Mierda, incluso mueren personajes importantes para la trama en la batalla, y en vez de emocionarme o conmocionarme no siento nada porque Jackson esta tan obsesionado con los trucos digitales y con la acción desesperada que rápidamente todo queda en el olvido y eso evidencia una gran falla en la conexión espectador - película.
En fin, no queda mucho más que añadir, la película entretiene y a pesar de su larga duración miento si digo que se me hizo larga o pesada, pero me dejo totalmente indiferente, no quiero comparar dos cosas totalmente diferentes, pero con 'El Señor de los Anillos' levantaba el puño, me emocionaba y cuando terminó el viaje sentí un vacío interior muy grande, con esta trilogía no sentí absolutamente nada y viniendo del mismo director, puedo decir sin temor que me resultó una gran decepción.
Una lástima, porque la cosa había arrancado bien...