Un film cuya única trama parece ser ver a una mujer-niña de corsé apretado deslizándose con diversos vestidos de princesa entre escenarios de ensueño y muchas flores.
- Parece una película para adolescentes, sin embargo, se olvidan de la jugosa historia de amor. No se ahonda en el personaje de la bestia, con todo el juego que podría dar, y su relación con la bella se desaprovecha y resulta inverosímil.
- La parte mágica no gana tampoco la jugada, pues resulta indefinida, y no convencerá a los más pequeños que no conseguirán encariñarse con sus desapasionados integrantes.
- Los más adultos tal vez esperen algo de acción, pero también se verán decepcionados con solo unos pocos minutos. Esperarán también profundidad de trama y personajes, sin embargo, tanto secundarios como antagonistas se olvidan al terminar el film, y todas sus historias solo alargan la película de forma aburrida.
Muchas buenas intenciones que intentan gustar a todos, y aunque la historia se acerque más al libro original que otras, no ha sabido convencernos de su contenido.
La parte buena es que otorga bellos escenarios a la vista, con personalidad propia y bien integrados en el cuento, aunque para mi gusto resultan cansinos y repetitivos ya a mitad de película.

Concebida como un cuento en un entorno que de por sí es contrario a los milagros, la historia se presenta llena de matices y promete hacerte pensar.
Película de bella factura y muy dignas interpretaciones, aunque algo ingenua e infantil.
Destaca claramente un Michael Clarke Duncan en el papel de su carrera.

Hopkins nos acostumbra siempre a actuaciones de personajes muy inteligentes y complejos, y en parte me animé a ver esta película por él. Sin embargo, en este caso, el protagonista no alcanza la brillantez que se le presupone. El film se hace aburrido con escenas que se alargan inexplicablemente. Personajes que podrían dar doble juego, finalmente se quedan en nada, desaprovechando su director múltiples posibilidades. La película va haciendo aguas, no consigue que te importe lo que plantea, y desemboca en un final torpe.
No la recomiendo, no termina de satisfacer.

Interesante sátira política bellamente presentada, con un gran papel protagonista y un secundario de lujo.
Un baile de alegorías más profundas de lo que aparentan ser y que, para entender bien, hay que descifrar sin asumir literalmente. Tal vez haya que verla más de una vez.
El director nos pide que vayamos más allá y recorramos como si de la creación de una película se tratara, la asunción de un discurso político mientras dura una campaña electoral, y el recorrido que por la mente tiene la aplicación de ese discurso.
Los que conozcan al director, tal vez serán más críticos. Los que no le conozcan, se verán gratamente sorprendidos.
Como única falla, destacaría quizá ligeros desequilibrios en el ritmo narrativo.