Este film es una adaptación a la gran pantalla de la novela “Vientos de Cuaresma” del escritor cubano Leonardo Padura que ha sido también co-guionista.
En él se describe la investigación de un sórdido crimen por el personaje más conocido de las novelas de Padura, el teniente Conde. Es éste un personaje desencantado de la realidad cubana y frustrado en su vida personal.
Jorge Perugorria interpreta con gran solvencia y carisma a este policía. La actriz hipano-colombiana Juana Acosta aporta a su interpretación una carga muy lograda de erotismo y misterio.
La realización es correcta, realzada por una excelente fotografía que saca muy buen partido a la fotogenia de La Habana. Tiene también una potente banda sonora.
Para mí el punto flojo de esta película es el guión, que no logra sorprender al espectador, mezclando los elementos de “film noir”, con una más o menos velada crítica a la sociedad cubana actual, sin demasiada habilidad.
De todas maneras creo que es una película interesante.

La factoría Disney ha dado en el clavo una vez más produciendo esta película recomendada para todos los públicos. Con la base del argumento del ballet de Tchaikovsky Cascanueces e intercalando en la acción varios fragmentos musicales y de baile de esta obra, los directores han logrado un film de escenas brillantes y espectaculares. El vestuario y los decorados están muy logrados, mezclando con habilidad la imagen real y digital.
Las interpretaciones son destacables sobre todo la de la protagonista la joven Mackenzie Foy.
La realización es muy dinámica, siguiéndose la historia en todo momento con interés, a lo que ayuda también una excelente banda sonora que complementa la música de Tchaikovsky.
Recomendable.

Este primer largometraje de John Schlesinger retrata muy acertadamente la vida, las costumbres, la moral y la mentalidad imperante en la Inglaterra de los primeros 60, más concretamente entre la clase trabajadora de un suburbio industrial de una gran ciudad.
Tiene una muy buena fotografía en blanco y negro, con una estética y realización de “Free Cinema”. Destacan las interpretaciones, sobre todo de su protagonista Alan Bates.
Me ha gustado también su guion realista y su final abierto.
Muy recomendable.

No me han gustado ninguna de las películas que he visto de Godard, pero esta ya ha llegado a irritarme. Con la excusa del rupturismo de las formas y leyes cinematográficas se convierte para mí en algo de visión insoportable. Enfoques a la nuca del actor o actriz en lugar de a la cara, barridos absurdos de la cámara, encuadres vacios de personajes mientras se habla fuera de campo, etc, etc. El final merece punto y aparte por lo mal rodado y ridículo. Parece filmado por malos aficionados.
La escena de la reflexión filosófica de un personaje está metida con calzador en la “acción”.
Para mí solo se salva la fotogenia de su musa y mujer en aquél tiempo Anna Karina.
Menos mal que el estilo de rodar de Godard no ha sido seguido por nadie al cabo de los años.

Me ha gustado este melodrama del director Ranald MacDougall, más conocido como guionista principalmente de “Cleopatra” de 1963. En esta ocasión cuenta una historia, muy escandalosa en su proyección en la España franquista de 1961, acerca de la vida de una prostituta de lujo muy bien interpretada por Gina Lollobrigida. Co-protagonizan la película unos excelentes Tony Franciosa y Ernest Borgnine, sobre todo el segundo.
El guion es bueno y la trama se sigue con interés gracias también a una correcta realización. El film tiene una buena fotografía en color y CinemaScope que resalta muy bien los paisajes finales en Acapulco. La música es adecuada.
Lo mejor: Las interpretaciones y la fotografía.
Lo peor: Hay que hacer algún esfuerzo para creerse ciertas partes del guion.