Es una de las series más malas que he visto en mi vida. Pensaba que netflix solo ofrecía series con un mínimo estándar de calidad, pero vaya, como me la coló con esta patraña. Los actores principales son tan malos que me dan ganas de llorar, sobre todo el friki y la preñada. Las situaciones son tan inverosímiles que te pone de los nervios, ya ni mencionar el penoso guión, las cosas van sucediendo y se van superando una tras otra y cuando crees que no puede ser mas absurdo pues te sorprenden. La única explicación de que renovasen esta serie para una segunda temporada es simple y llanamente que los protagonistas son familiares de los directivos de netflix y eso también explica como encontraron la puerta correcta en el casting. Basura.