Excelente y atrapante Miniserie de Suspenso y drama. No decae a lo largo de sus seis episodios. Con unas actuaciones y fotografía impecables. Temática actual, perturbadora, involucra al espectador en sus propios preconceptos. No hay forma de no quedarse pensando cada planteo que el guión nos ofrece. Un desenlace algo apresurado y comprimido para la temática reflexiva que propone. Deja algunos cabos sueltos lo que predice una Segunda Temporada que esperaré con ansias.
Me hizo reconciliar con las propuestas de Netflix.

Impresionante relato, una fotografía de excepción artística y un sonido tan entrañablemente acoplado a la emoción que será difícil sacarlo de mi mente.

Una obra increíblemente oportuna, para reflexionar.

Un consejo para los ansiosos, -como yo-, hay que abrir la mente y dejarse inundar por la propuesta, entonces, concluirán que no tiene un segundo de más.

Un detalle: esta serie me llevó a descubrir que no estamos acostumbrados a observar la gestualidad de las personas negras. La mirada va a la luz. Entonces, solo en escenas oscuras, se descubren esos gestos, o matices expresivos del actor negro (sin ponerle un súper flash delante).
Amé esta serie.-