Esta película es, y que me perdonen los aficionados a Wilder, Allen, los Coen, y los Monty Pyton, es la comedia por excelencia de la historia del cine post-mudo, pues Chaplin y su Tiempos Modernos le siguen muy de cerca, y es que ambas tienen algo en común, y es que son de aquellas películas que a su estilo, y por mucho tiempo que pase, poseen un humor que no envejece, que siempre estará en auge. Me resulta increíble, que este magnífico guión de James Kevin McGuinness, conserve como pocas todas sus frescuras y originalidad después de más de 7 décadas.

Aunque el papel ejecutado por todos los hermanos, así como el de la Margaret Dumont es muy destacado, en mi opinión Groucho destaca por encima del resto. La acidez de su humor irónico, y sus geniales e incisivas respuestas rápidas, han creado escuela y una filosofía muy particular de vida.

Harpo, desarrolla el papel de niño grande y anda todo el día liándola a base de tratadas, y aunque no llega al nivel de Chaplin, se puede decir que desarrolla una de las mejores interpretaciones de la comedia muda de la historia.
Respecto a Chico, se puede decir que de los tres hermanos Marx el que menos gracia tiene, aunque su aportación en la escena del camarote con el gag: "y también dos huevos duros" es excepcional.

Cierra el reparto la fantástica Margaret Dumont, que mantiene unos magníficos diálogos con Groucho

En definitiva, una comedia que consigue mantener una continua carcajada en el espectador, y que en mi opinión debería ser revisada al menos una vez al año, para darnos cuenta de lo maravilloso que puede ser el cine, y sobre todo lo divertida que puede ser la vida, si la vives con la filosofía que los Marxs lo hacían.