Exasperante, tenso y angustioso thriller que te dejará estupefacto durante los 90 minutos de metraje, llegándote a sacar de quicio en más de una ocasión. Cine independiente que nos introduce en la sumisión y el miedo de la mayoría de los mortales a la supuesta norma establecida.
Tanto la protagonista como los oscuros personajes que pululan a su alrededor nos hacen darnos de bruces con la ignorancia más extrema, ignorancia que nos puede llegar a resultar incluso familiar, pues lamentablemente la realidad supera a la ficción, acatar y callar como obligación impuesta.
Los sucesos que van aconteciendo en el transcurso de la película solo podrían definirse como una broma macabra, sino fuera porque esta cinta está basada en hechos reales, unos hechos, más bien una conducta que ya ponía de manifiesto el psicólogo Stanley Milgram, tras la Segunda Guerra Mundial, con su Experimento sobre la obediencia a las autoridades.