Segundas partes nunca fueron buenas, y en este caso la palabra pésima se queda bastante corta. No se puede explicar como el amigo Michael Bay se marca semejante petardada. Un sinfín de efectos especiales, en un montón de batallas sin sentido y sin ninguna lógica. No dudo de que se recaudará una increible cifra en taquilla, pero el presupuesto de 200 millones de dolares no hace justicia a un argumento que se podría calificar como poco de lamentable. Los diseños de los robots seguramente hayan llevado un trabajo de diseño poligonal importante, pero la velocidad de la acción y los planos que se ofrecen no permiten ver nunca bien los diseños. Realmente uno piensa que los diseños de las máquinas varían dependiendo de la escena y la batalla, y que con lo poco que se ven, habrían hecho mejor en poner en las peleas una nube a lo Mortadelo y Filemón de la que se vieran salir piernas y brazos, ya que así la acción quedaría más clara... Una película que se hace larga como pocas, con escenas a camara lenta en las que te hierve la sangre pensando: ¿por qué no se ha acabado ya la película? o ¿me devolverán el dinero de mi entrada si se lo pido educadamente?. No entiendo como un director que hace películas como La Isla, consigue hacer una película tan mala teniendo semejante presupuesto. Sería probable pensar que ha sido hecha sin guión y a voleo. Podría seguir con la crítica: gracias tontas y sin sentido que parecen salidas de American Pie, diálogos lamentables como pocas veces se han visto, personajes sin ningún carisma... En definitiva, una mierda con letras mayúsculas, que recomiendo encarecidamente no ver, y que para mí ostenta desde el día de hoy el título de peor película de la historia (a falta de ver dragon ball evolution, todo sea dicho).