Llamar película a esto... es como llamar ópera al rebuzno de un pollino. Si llego a pagar una entrada por ver este bodrio... me quemo a lo bonzo.
Esto ni es una película, ni es nada. Ni tiene ritmo, ni historia, ni sentido, ni actores... porque a eso no se le puede llamar actuar.
Lo único bueno... el presupuesto, que con lo que se gasta un sindicalista español en cañas en un fin de semana... éstos hicieron una película.
Lo malo es que, mi sobrino de 6 años con el móvil, hace mejores películas que esto.
Esto no es una peli... es una venganza contra los espectadores. Al que le guste esto, debería ir al médico urgentemente.... no es normal. Los anuncios de la tele son más amenos.
Viendo esta bomba de mierda, no me extraña que le den el Oscar a Almodóvar.....

Parece que la moda está ahora en sacar a los pensionistas como "Rambos" resucitados, y esta peli es la muestra. No es que sea mala.... que se deja ver y es muy entretenida, pero para mi gusto.... no llega al nivel de la primera. (Claro que Morgan Freeman, en la primera, tiene su peso en oro).
Sinceramente, Helen Mirren, con ser una actriz sobresaliente... ya no está para estos trotes.
En resumen, no es una peli como para tirar cohetes, pero entretiene... que es la finalidad de cualquier película. Mantiene el interés de principio a fin, que es algo que no todas las pelis de los cines de hoy puedan adjudicarse.
El negocio de coger un guión, y hacer una peli y 100 secuelas, me parece que ya está demasiado explotado. No se vende una historia, ni siquiera se vende un producto, sino que se venden los nombres de los actores en una grabación. Y esta técnica comercial ya aburre, y de hecho, está terminando con el cine.
En USA se hace muchas películas, pero muy pocas se estrenan en salas comerciales. Las distribuidoras son las que eligen... y parece que lo hacen siguiendo criterios estrictamente comerciales.
Si Willis vende... aunque haga una película con el papel de muerto... la peli va al circuito.
Pero no nos alarmemos, porque la peli se deja ver y merece la pena verla. (para mi gusto, claro)

Esta historia está basada en hechos reales, y por ajustarse tanto a la realidad, resulta ser casi un churro. Y digo "casi" porque los actores, por sí mismos, ya atraen la atención del espectador, aunque se estuvieran quietos y callados.
Lo que llama la atención es que, en la vida real, puedan existir tipos tan borricos como éstos... que entre todos no tienen dos gramos de sesera. Y lo malo es que son personajes reales. Asombra que la realidad supere a la ficción.