Esta película tiene algo especial, esa fotografía preciosa, llena de colores y luz, ese elenco tan bien elegido y ese Ralph Fiennes que hace un magnífico papel. Sabes que una película es buena cuando tienes empatía con sus protagonistas y les coges cariño, bueno, pues esta es una de esas películas, el gran Gustave H. tiene un carisma arrollador y su acompañante es tan tímido y vergonzoso. Me ha encantado, qué más comentar de este gran film (mi favorito de Anderson hasta la fecha), si es que lo mejor es verlo. Un 8, porque sí, porque me ha gustado muchísimo, pero no es perfecta.

Magnífica.
La vida de Adèle nos cuenta la historia ya contada en tantas ocasiones de chicas homosexuales que no se atreven a dar ese paso en su vida por el miedo que nos impone la sociedad en ese tema, pero esta vez, contado de una forma tan preciosa y excelente que las 3 horas de película se te harán cortas.
Esos planos tan maravillosos representan totalmente la química entre Adèle y Emma, y las escenas de sexo son música para mis oídos, están rodadas tan cuidadosamente que encandilan.
Como ya he comentado la química entre ellas dos es palpable, ¡quién iba a decir que eran heterosexuales, por dios, si ya estaba pensando en cambiarme de acera!
Tengo que decir que no se lleva un 10 porque para mi no existe la película perfecta, y porque ese final sigue sin convencerme.