La idea original promete mucho, pero poco a poco va viniéndose abajo hasta el final más lamentable de los últimos tiempos.

Ya para empezar uno no sabe por qué se rebelan exactamente los parásitos del último vagón, salvo que sea para tener más espacio donde estar tirados todo el día rascándose las gónadas. A partir de ahí, una ristra de incoherencias a cual más asombrosa hasta que llegamos al final:

¿Qué pasa cuando quieres hacer una película de Indiana Jones pero no tienes ni a Harrison Ford ni a Spielberg ni a un guionista original? Pues que te sale un churro como "La búsqueda", a medio camino entre la milonga pseudohistórica puesta de moda por Dan Brown y las películas de aventuras de bajo presupuesto hechas a mayor gloria de los televisivos domingos por la tarde. Mejor revisionar cualquiera de las películas de Indy.

Después de la genial Big Fish, Tim Burton nos lleva de nuevo al mundo de los cuentos con esta adaptación del clásico. Los escenarios atemporales y surrealistas de Burton, unidos al no menos surrealista Johnny Depp (genial como Willy Wonka) dan como resultado una película que engancha de principio a fin, a pesar de que el final no es ni mucho menos una incógnita (como en todos los cuentos infantiles), pero el estilo narrativo de Burton hace que el espectador permanezca atento a la próxima sorpresa.

A destacar, además de Depp, los números musicales de los Umpa Lumpa, absolutamente demenciales, y la música de Danny Elfman. Muy recomendable.

Un homosexual de pelo oxigenado se convierte, por arte de magia (porque carisma de general tiene poco), en amo y señor del mayor imperio de su época, aunque al director se le olvide mostrarnos los episodios más importantes de sus conquistas bélicas y se invente unas cuantas de las sexuales.
Si en una película histórica se obvia la Historia, poco o nada puede quedar, como es el caso.

Sin duda, haré caso al título y olvidaré lo antes posible esta película, no sólo por lo inverosímil de algunos giros del guión, que parece hecho a brochazos, sino por lo larga y tediosa que se hace la última media hora para acabar contando... nada. Si en vez de en DVD la hubiera visto en televisión, a buen seguro no habría aguantado hasta los títulos de crédito.