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Críticas de Andrés García Vázquez
Críticas 5
Críticas ordenadas por utilidad
10
28 de febrero de 2021
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
La película en cuestión cuenta la historia del gánster judío Noodles, y relata su vida desde niño hasta un hombre algo mayor. Lo hace de una manera no lineal muy interesante desde el punto de vista del espectador y que además no hace que se pierda el ritmo. De esta manera, una película que dura 3h 49min se te pasa volando.
Los personajes son otro plato fuerte: Noodles, Max y Deborah, son alucinantes. Pero es que los secundarios también están muy bien escritos, ya sean los amigos de Noodles o los jefes de éste, pues todos tienen sus escenas, sin quitarle su propio mérito a ninguno. Hay que decir que el reparto de Robert de Niro, James Woods y Elizabeth McGovern, son excepcionales. Robert de Niro tiene una capacidad de caracterización de personaje que está a otro nivel. Algún ejemplo sería por ejemplo en "Toro Salvaje" o "Taxi Driver". Además, su interpretación vuelve a ser tan buena como las anteriores cintas mencionadas.
La banda sonora de la película juega un papel fundamental en dicha película, ya sean sus temas principales, o temas cogidos de otros autores como el famoso "Yesterday" de Los Beatles.
La dirección de Leone es sublime. Ya había marcado su particular estilo de dirección en películas como "El bueno, el feo y el Malo" o "Hasta que llegó su hora". Pero en esta película utiliza sus propias bases de la mejor manera posible, con planos y secuencias que quedaron grabadas en la historia del cine.
"Érase una vez en América" es la mejor película de Leone. Una historia verdaderamente emocionante, que se basa en la amistad, el amor, la traición y el paso del tiempo. Este último es remarcado con las etapas vividas en América llevadas de la mano de nuestros protagonistas: pasando por los años 20, continuando en los 30 y finalizando en los 60.
Andrés García Vázquez
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La tumba de las luciérnagas
Japón1988
8,0
41.445
Animación
10
22 de marzo de 2021
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
La tumba de las luciérnagas es uno de los filmes más destacados del Studio Ghibli y uno de los más recordados de su director, Isao Takahata. La película relata los acontecimientos sucedidos en Japón en 1945 al final de la Segunda Guerra Mundial de la mano de los hermanos Seita y Setsuko, que tratan de sobrevivir a los continuos bombardeos en ciudades y al no morirse de hambre.
La película cuenta con una animación destacable, siendo sencilla y a la vez hermosa. Una vez más se demuestra que los dibujos animados puede ser tan buenos como otros métodos de creación de cine. Cabe destacar también que trata muy bien la relación de aspecto, como puede ser una especie de infierno en ciudades bombardeadas, o su contraposición con las luciérnagas, luces las cuales nos maravillan y podemos comparar con las estrellas.
El director Takahata conoce muy bien la historia que quiere contar y como narrarla, sabe que ninguno de los personajes que ha creado son héroes ni pretende hacer creer al espectador que lo sean. Estamos ante una historia de supervivencia muy realista y sumamente cruda, así que uno no puede esperar grandes hazañas de nadie. Por otra parte su dirección es sublime, regalándonos escenas soberbias llenas de oscuridad y tragedia a la vez que añade bellos momentos que calman un poco la tempestad.
La banda sonora es otro plato fuerte. ¡Qué brillantez en momentos emotivos! ¡Qué dolor transmite en los momentos más complicados! Michio Mamiya hace una exquisita composición que no solo ayuda a la cinta, también es muy necesario fijarse en la música para cada secuencia.
Lo desgarrador del filme, es que lo que les ocurre a los personajes le pudo suceder algo parecido a muchos niños como Seita y Setsuko y esos hechos perderse en el olvido y nunca ser recordados.
En mi opinión estamos ante una obra maestra, refleja de manera magnífica las consecuencias y la dura realidad de la guerra con unos personajes maravillosos, paisajes prodigiosamente representados y una historia que después de 93 minutos de un malestar sano, uno se plantea muchas cosas.
Andrés García Vázquez
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10
21 de marzo de 2021
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
El filme del director Juan José Campanella relata la historia de Benjamín Espósito (interpretado por Ricardo Darín), un agente judicial retirado que decide escribir una novela basándose en unos hechos que habían sucedido veinticinco años atrás. La historia en cuestión, se debe a causa de una violación y el asesinato de una joven, cuyo caso fue llevado por Benjamín, Pablo Sandoval (representado por Guillermo Francella) e Irene Menéndez Hastings (personaje de Soledad Villamil). Un caso nunca resuelto que tras muchos años a Benjamín le sigue atormentando. Una historia de amor y desamor que se juega, por un lado, con el amor roto de la víctima y su marido, y por otro, el profundo amor de nuestro protagonista hacia su jefa Irene.
El largometraje cuenta con un gran reparto, no solo los ya mencionados, sino que también el personaje de Pablo Rago, como Ricardo Morales, o Javier Godino, como Isidoro Gómez. Ricardo Darín está en otra liga y en esta cinta se demuestra una vez más sus capacidades como actor al mostrar como se puede hacer una interpretación exquisita con una gran historia de por medio.
El director, productor y guionista del largometraje Juan José Campanella hace un fantástico trabajo al mostrar tanta o más información en lo visual que con los diálogos, y no es para menos, la película encierra grandes secretos en los ojos de cada personaje, y esto es recalcado constantemente por Campanella, como en las escenas importantes de Irene y Benjamín o la escena del descubrimiento final. Tiene escenas fantásticas, que menos que aquel increíble plano secuencia en el estadio, o la escena inicial que se repite alguna vez más a lo largo de la película.
La banda sonora compuesta por Federico Jusid y Emilio Kauderer es un gran aporte, y aunque no sea lo más recordado de la película, nos llega muy profundamente cuando la película requiere de ella.
Obra maestra y clásico del cine argentino, conmovedora, apasionante y tremendamente hermosa.
Andrés García Vázquez
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10
13 de abril de 2021
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Este filme del autor Charles Chaplin es uno de los más destacados de su filmografía, producida en 1921 con una duración de 68 minutos. "El Chico" es una película sincera y muy honesta en la que el director nos muestra un mundo injusto en el que los personajes más bondadosos se muestran como los más humanos, debido a que son figuras que cometen errores pero que buscan hacer el bien. Esto es porque tienen mucho que perder y luchan por recuperar eso que los hace felices. El ejemplo más claro es el personaje de Edna Purviance, que es la madre del chico, quién al principio de la película se ve obligada a cometer un acto que le cambiaría la vida ya que cree que es lo mejor para su hijo. Así pues, unos sucesos que se ven a posteriori, la muestran como un ser bondadoso la cual no olvida su pasado y trata de ayudar a las clases más bajas.
Los personajes de Chaplin (el vagabundo) y Jackie Coogan (el chico) son un dúo muy carismático los cuales se complementan muy bien el uno con el otro. La relación padre e hijo que se muestra en el filme es simplemente brillante. Ejemplos de el enorme vínculo de estos dos son las escenas en su casa o aquellas en las que proceden a estafar a sus vecinos. Cabe destacar la chistosa rivalidad con el policía, el matón y el médico, con escenas tremendamente divertidas.
El talento de Chaplin es excepcional. En este largometraje dirige, produce, escribe, compone, monta y protagoniza
, así que se aprecia un producto cargado de sus dones. Se narra una historia muy emotiva sin apenas usar palabras (solo en los textos de pantalla en negro) pero siendo una cinta en la que se entiende todo. Se plasma perfectamente los tiempos que corren en el espacio o la época con detalles como la escena de las tortitas, en la que Chaplin y el chico igualan el número de tortitas que van a comer (teniendo en cuenta que éstos han tenido que engañar a otros para quedarse con su dinero). La música es otro plato fuerte. Chaplin, al ser el compositor, nos regala una maravillosa banda sonora que nos lleva en cada momento del metraje a disfrutar de temas muy emotivos como el destacado "At home with the Infant".
Charlie Chaplin nos regala una de sus mejores entregas, sino la mejor. Es una obra maestra y destaca por encima de otras de su género en todos los aspectos. Es una película que recomiendo encarecidamente a todo el mundo, especialmente a los cinéfilos que les cuenta encontrar su sitio en el cine clásico.
Andrés García Vázquez
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10
27 de marzo de 2021
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La película de Jim Sheridan "En el nombre del padre" narra la historia basada en hechos reales de Gerard Conlon, quién estuvo condenado a pasar quince años en prisión al ser inculpado por un atentado que se cometió en un local en el que murieron cinco personas, acto no efectuado por él ni por ninguno de los que fueron acusados, entre ellos su propio padre Giuseppe Conlon. Estamos ante una historia de injusticia socio-política que en su momento se hizo muy conocida y recaudó aproximadamente 66 millones de dólares.
Primero decir que los actores principales son un portento, Daniel Day-Lewis (Gerry) y Pete Postlethwaite (Giuseppe) nos regalan escenas de puro amor entre padre e hijo, y como éste último aprende cada día a ser mejor persona gracias al encarcelamiento con su padre. Así pues, cada día se vuelve un poco menos maleante y termina convirtiéndose en un símbolo social. Está claro que Daniel interpreta al protagonista magníficamente, pero incluso se puede consumar a Pete como el favorito de todos, siendo la figura del padre perfecto.
El director Sheridan nos muestra una visión crítica hacia los altos mandos, como puede ser el inspector Robert Dixon (representado por Corin Redgrave), en las escenas de tortura y de los juicios. Nos quiere hacer sentir respeto y miedo hacia ellos pero también una impotente rabia que no podemos controlar. Para contraponer a esta falsa justicia, está el personaje de Emma Thompson (Gareth Peirce) que cree en el caso de los cuatro de Guildford y lucha sin descanso para intentar mostrar la verdad. Destaco también la secuencia de los presos tirando papeles en llamas, que no solo es muy hermosa, si no que también es una manera de hacer un funeral en cierto momento del largometraje.
Uno de los grandes nombres de los 90, siendo excelente en todos sus aspectos, y una obra maestra que merece la pena revisar de vez en cuando.
Andrés García Vázquez
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