“En este rincón del mundo” es la historia de una infancia y de una guerra.

Y es que, en “Kono Sekai no Katasumi ni”, se nos cuenta la vida de Suzu, una niña feliz y soñadora que vive con su familia en un pequeño pueblo de Hiroshima y que se ve obligada a crecer en uno de los escenarios más trágicos de la humanidad, la Segunda Guerra Mundial.

Crudísima en algunos momentos y desbordante de vitalidad y alegría en otros, el último filme del director Sunao Katabuchi nos sumerge de lleno en una animación con una belleza que se puede palpar .
Una historia conmovedora contada sin prisas, con esa forma tan característica del cine de animación japonés, con una duración de 129 minutos que puede caer, en algunos tramos de la misma, como una losa por su densidad pero que refleja de primera mano la vida diaria de una niña y de las personas que la rodean, ese paso a la madurez de forma, a veces, forzada y esos conflictos bélicos que sacrifican la inocencia.

Y, aunque, me pareció que esos tramos de la historia que hacen referencia al desarrollo amoroso de Suzu podrían estar mejor explicados y ejecutados, algunas de las escenas (sobre todo finales) de “En este rincón del mundo” son tan impactantes que hacen de la película una de esas joyas japonesas imposibles de olvidar.

"En Cuerpo y Alma", la última película de la directora Ildikó Enyedi, es un drama romántico al desuso pero descafeinado.
Lo que comenzó, en los primeros minutos de la cinta, como una idea innovadora e inaudita, dio paso, con el transcurso de la misma, al tedio y a la indiferencia.
"A teströl és a lélekröl" es fría, elegante y sensible, con unos personajes muy bien construidos y mejor interpretados pero sobre los cuales se profundiza poco, dando pie a lo que parece una tragedia que se desdibuja, que pierde los cimientos de los orígenes que dan sentido al desarrollo de la historia.
Pero podemos, a fin de cuentas, sacar de provecho algo de ella: unos minutos finales que alimentan un poco esa llama del interés que se había extinguido pero que no consiguen que la película sea menos aséptica, dependiendo esta demasiado de los detalles metafórico y oníricos y perdiendo credibilidad en esa relación amorosa que pasa a ser inverosímil, robótica, y de la cual no quieres volver a saber nada.

Desde luego, no de mis favoritas como ganadora al Oscar.

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