Leonardo DiCaprio, Jessica Lawrence, Meryl Streep, Cate Blanchet, Jonah Hill, Timothée Chalamet...

Todos estos nombres juntos en un film deberían indicar sinónimo de éxito asegurado o al menos asegurarnos disfrutar de unas buenas actuaciones, pero por desgracia la regla de tres en este caso no se cumple y el descalabro es calamitoso.

Todos los personajes están sobreactuados en exceso y las conversaciones no tienen ninguna gracia, apenas hay algún chiste gracioso. Obviamente la película busca hacer una parodia pero consigue más bien parodiarse a sí misma con la poca gracia que tiene, un argumento que avanza lento y que a ratos parece que entra en bucle. Para más inri les sobra tiempo, no parece que hayan recortado mucha escena en post producción, no.

Lo peor: la idea no era mala y con el elenco que había la ejecución es lamentable. Unos cómicos amateurs habrian escrito un guión con mejores chistes.
Lo mejor: no dejarse llevar porque es una película de DiCaprio y tal y abstenerse de verla.