Un guión impresionante, con giros constantes y buenas dosis de humor negro. La historia engancha porque no es el típico drama por la pérdida de una persona amada sino que es la lucha de una madre por hacer justicia a cualquier precio. Es casi una obra maestra porque. (Sí, exactamente por eso es "casi", mírala y estarás totalmente de acuerdo conmigo).

Es la historia de un pequeño drama, pequeño, pequeño. Una adolescente que se ahoga en un vaso de agua. Está bien contada y resulta incluso interesante para verla en la sobremesa pero está lejos de ser una película trascendente. Pasable.

Interesante historia real de un hombre no violento en medio de la peor guerra que ha vivido la humanidad. La primera parte el guión se centra en muchos detalles que luego no son retomados, lo que los hace innecesarios. Las escenas tienen la sangre y el sacrificio que gustan a Mel Gibson, también tiene la moraleja cristiana que llega a ser propagandística. A pesar de eso es una película muy buena aunque no llega a notable.

Diálogos lentos, escenas reiteradas, sexo gratuito y personajes irreales. Un guión que no engancha en ningún momento. Película que se hace larga en extremo. Si le quitamos los tiempos muertos duraría menos de media hora. Una verdadera pérdida de tiempo.