Me sorprende ver el elevado número de críticas negativas que tiene esta película. Dado el plantel de estrellas y visto el argumento por encima me esperaba una nueva iteración de la estructura "Intocables", es decir, un thriller con mucho pulso que te mantenga en tensión hasta que explota al final con escenas intensísimas. Sin embargo cuando por fin me he puesto a verla cuál ha sido mi sorpresa al observar como un personaje le ha arrancado la mano sacándosela por la puerta de un ascensor en marcha. Ahí fue cuando me dí cuenta de que este filme no pretende ser tomado como un referente de cine negro de época, es la versión sucia de los cómics y novelas pulp de detectives.

Es, a falta de una forma más técnica de expresarme, "Dick Tracy" dirigida por John Woo: los buenos son buenísimos, los malos horribles; los sentimientos ya sean de amor, venganza, honor, etc, están exagerados hasta las últimas consecuencias; los esbirros no dan una y los polis donde ponen el ojo ponen la bala y Brolin y Gosling desprenden molonidad a litros.

Dicho todo esto, ¿dónde está el problema? Para mí desde luego en ningún sitio, ha sido una de las sorpresas más agradables que me he llevado últimamente y cumplió su función, hacerme pasar dos horas divertidísimas. Como ya he dicho, el dúo protagonista bordan el papel de superhéroe con placa (el doblaje que realizó Iván Muelas para Gosling sobresaliente en pasotismo y chulería), Sean Penn consigue provocar auténtico asco y a mí en particular me hizo ilusión el recuperar a clásicos del cine palomitero como Robert Patrick y Nick Nolte.

Un 9 que no es un 10 porque la ensalada de tiros final podía haber dado para mucho más. Recomendadísima.

Como seguidor del colgado de Bill Paxton llevaba bastante tiempo queriendo ver esta película. El título y la portada me hacían presagiar algún producto palomitero de ciencia ficción pero nada más lejos de la realidad. Estamos ante una película bastante sugestiva que sin llegar a niveles profundos de existencialismo (es una serie B de Corman) ofrece un planteamiento similar al de filmes como El Corazón del Ángel o la Escalera de Jacob. Podría decirse que en esta prima el estilo sobre la sustancia puesto que no te deja ningún tipo de poso tras verla pero aunque es muy fácil olerse la tostada desde el principio el desarrollo pesadillesco de la historia y sobre todo los deliciosamente caricaturescos personajes que construyen Paxton, Pullman y Cort te hacen sentir que estás viendo un capítulo largo de Twilight Zone o leyendo uno de esas historias cortas gamberras a lo 2000 A.D.
Muy recomendable para pasar un rato entretenido con un visionado libre de prejuicios y pretensiones.

La primera vez que vi esta película fue harto de cerveza y pasada la madrugada, con lo que la mezcla de soñarrera con el pésimo doblaje dejaron en mi un poso que hacía que recordara esta película como bazofia, pero hace un par de días la pille por la tele y una vez superado el escollo sonoro he de reconocer que me gustó bastante, me explico:

Aunque algo cargante por momentos, el apartado visual es impecable y el trabajo de iluminación verdaderamente evoca a la estética cómic al tirar de colores muy básicos. Añádase que Ray Stevenson está sacado casi directamente de una portada de Tim Bradstreet, hablamos posiblemente del casting más acertado en cuanto a parecido dibujo-realidad de cuantos ha habido en el mundo de las adaptaciones comiqueras (sin desmerecer a Dolph Lundgren que siempre me recordó al Castle ochentero físicamente). Con esto ya tenemos lo suficiente para que visualmente la película funcione, pero claro si nos quedamos solo en eso El Cuervo: Ciudad de Ángeles también sería buena. Y no,

Hay que dar crédito a la directora que se empeñó en poder realizar una película lo más violenta posible, que es lo que el personaje merece. Sin llegar a brutalidades a lo John Woo o the Raid, tenemos miles de matones destruidos por completo de la forma más imaginativa, en ese sentido la película es un viaje de vuelta a la acción cafre 80's, con menos volteretas y muchas más balas y eso se agradece mucho. Digno de mención también es que al contrario de muchas películas que se desinflan según avanza, el ritmo de esta película solo afloja un poco hacia su mitad, pero lo subsana con un tercer acto muy satisfactorio para los amantes del vigilantismo a lo Bronson.

Por el lado negativo tenemos el doblaje al castellano, pésimo, terrible, no quiero ni pensar lo bien que hubiera quedado hecho por gente con algo más de experiencia. Aquí salvo excepciones nos encontramos voces acartonadas y tonos muy similares entre las distintas voces, algo que llega a ser muy molesto.

Al margen del doblaje, lo que no me ha convencido nada es el trabajo de los villanos principales, sobreactuados e histriónicos por momentos, enturbian el tono sucio y oscuro que pretende alcanzar la película.

Resumiendo, muy entretenida para los fans de la acción salvaje y sin duda la mejor adaptación del personaje hasta el momento, seguida muy muy de cerca por la del 89 (muy a reivindicar, pese a los quejicas que la denostan porque Lundren no lleva calavera).

...la mía. Domingo por la tarde, me dispongo a pasar la siesta tumbado con una película, tengo dos fichadas: El Halcón Inglés de Soderbergh que dicen que está muy bien, y El Regreso de los Muertos Vivientes 3, que me falta por ver y como amante de esta saga no puedo permitirlo. Lo echo a suertes. Mierda.

Por dónde empezar, como ya he dicho soy fan total de las dos primeras películas de esta saga y la primera está muy arriba en el Olimpo del gore fiestero junto a ReAnimator. Total que veo que esta tercera la dirige Brian Yuzna y me animo a ponerla pensando que el humor cafre solo puede aumentar con la mezcla, gravísimo error. Aquí ya está el Brian Yuzna cutrón y eso se deja ver por toda la película. Lo peor es que además de cutrón barre para adentro, me explico:

Este hombre que venía de hacer La Novia de ReAnimator sigue por ese camino gore-sentimental y borra cualquier rastro de humor negro, con lo que parece que estamos viendo una película que nada tiene que ver con las dos anteriores. Salvo el Trioxin y un final que entiendo que es un homenaje a cierta escena de la primera, el tío Yuzna se pasa el espíritu de la saga por el forro, podía haberla llamado Zombinator o algo y hubiera dado igual.

Luego está el aspecto cutrón. Que sí que es serie B, pero las otras películas de la saga lo asumen y se adaptan al presupuesto de forma que el diseño de producción no cante a barato. Siempre te va a cundir más la pasta recreando una morgue por ejemplo que una base militar último modelo que se ve a la legua que es cartón piedra.

Los zombis dejan de correr para andar a base de espasmos pegando risas fantasmagóricas y lamentos de ultratumba (todo muy made in Herbert West). Tarman no sale. No hay banda sonora cañera. No hay rastro de autoparodia consciente. Es la Terminator Salvation de esta saga.

En el lado positivo los efectos que están muy bien la verdad, siempre es una alegría ver un trabajo de maquillaje y marionetas tan currado.

En resumen, si buscáis otra ración de lo que las dos anteriores os dieron, alejaos de ella como de la peste. Si queréis una película de zombis tal cual para echar un rato es pasable, pero llevad cerveza y colegas por favor.

Después de devorarme la serie entera en dos semanas me dispuse a ver la película evitando cualquier excursión a Wikipedia o IMDB que me diera pistas sobre el argumento. Tonto de mí tenía esperanzas de que esclareciera el final de la serie, que hubiera sido lo lógico, pero claro, con Lynch la lógica se retuerce, se vuelve del revés y se pone a bailar un foxtrot.

Que no se me malinterprete, la película es muy buena y me ha encantado, pero creo que fue un error por parte de Lynch centrarse en mostrar de forma directa hechos de los que ya conocíamos detalles a través de la serie, y además dejar aún más cabos sueltos relacionados con personajes exclusivos de la propia película.

Al margen de esto, me ha resultado curioso que la película adolece del cambio de ritmo que padeció la serie, pero concentrado en dos horas: arranca estupendamente con las investigaciones de Chris Isaak, se presentan personajes interesantes que parece que van a tener más desarrollo, pero hacía el tercer cuarto cae en un parón al centrarse demasiado en las juergas y neuras de Laura Palmer, retomando el ritmazo para el final.

Con todo y con eso, la película tiene un fotografía fantástica, reserva varias secuencia dirigidas con mucho pulso que te tienen en tensión absoluta, tiene grandes dosis de surrealismo lynchiano, y vista sin mis ansias de saber más allá del final de la serie es un pequeño regalo para los fans.

Pero que yo quería la película de Dale Cooper, no de Laura Palmer...