Antes de nada he de reconocer que no soy de esas personas que odian a muerte a Jim Carrey. De hecho, reconozco que tiene películas bastante decentes como "El show de Truman" y creo que alguna más. Sin embargo, es triste, y mucho, que la inmensa mayoría de su filmografía se reduzca a comedias chabacanas, sucias, y hasta cierto punto ofensivas contra determinados sectores de la población.

Esta película la he visto más de una vez por televisión. Pero he de justificarlo diciendo que tenía un muy mal año escolar y me tragaba cualquier birria cinematográfica con tal de no pensar mucho. Ahora que miro hacia atrás, me arrepiento completamente de ver una aberración semejante.

Humor absurdo de lo más malo. Qué sí, el personaje tiene un rollo animalista y todo lo que tú quieras, pero hay machismo, homofobia... etcétera a tutiplen. Solamente se salva un poco la actriz que interpreta a la morena de "Friends", pero todo lo demás NO VALE NADA. Ni siquiera el prota "detective animalista", insoportable hasta decir basta.

Cierta vez leí un artículo en la red que hablaba sobre una presentadora televisiva de aquí, España, llamada Leticia Sabater en el que se hacía hincapié a su "vida dedicada al vergüenzajenismo". Lo mismo se le podría aplicar perfectamente al bueno de Jim, sin duda un talento que podría ser aceptable totalmente desaprovechado por la industria cinematográfica.

Lo dicho, que si este hombre hubiera hecho más "Show de Truman" y menos "Ace Ventura", otro gallo cantaría.

Cuando yo era pequeña devoraba esta serie de novelas del genial Goscinny en la que se narraban historietas al más puro estilo sitcom sobre la vida de un chavalín en la Francia de los años 50. Bien, no es de extrañar que por aquel entonces esperara con ansia una película de imagen real de Le Petit Nicolás que no se hizo hasta años más tarde, al poco de haber comenzado yo el instituto y haber dejado a un lado esas anécdotas simplonas contadas para críos de 8 a 11 años. No obstante, al estrenarse dije yo "Qué demonios", y decidí verla con la esperanza de revivir viejos tiempos.

Pero la verdad es que el film no me gustó nada. Sinceramente creo que es un atentado contra las novelas originales. De éste modo el ingenioso humor de situación que aparecía en aquellos estimulantes libros se distorsiona convirtiéndose así en un humor totalmente sonrojante e infantil. Las situaciones reflejadas en las novelas aquí las han exagerado al máximo hasta el punto de que dan vergüenza ajena (Ver spoiler).

Le diría al director que se hubiera inventado otro personaje para así poder poner lo que le diera la gana en la película , pero claro, obviamente en ese caso no habría ido a verla ni el Tato. Y supongo que después del estreno la popularidad del personaje caería en picado, ya que me figuro que los muchos jóvenes espectadores que no habían leído las novelas no quisieron saber nada. (Yo si fuera madre y hubiera visto la película sin leer los libros sinceramente PROHIBIRÍA a mis hijos que los leyeran)

Sí, como oyen. Prefiero darme una vuelta por cualquier barrio de chabolas de la España actual antes que tragarme ordinarieces similares en la televisión. Y esque en la realidad ya hay bastante de lo que se visualiza en este esperpento; Poblacho marinero con un ambiente más similar al de África subsahariana que al continente europeo (a los personajes solo les falta ser negros), gente miserable y salvaje que es obvio que necesita un buen curso de cultura, ricachones estirados que parecen ser los reyes del lugar...etc, etc. Como no, todo ello aderezado con una absurda historia de enredos amorosos sobreactuada hasta la saciedad. ¿Qué la Loren es despampanante? No lo dudo, pero su personaje aquí resulta de un basto exagerado que provoca evidente rechazo.

Sí, el Neorrealismo es un género cinematográfico más, vale. Pero para gustos los colores, y para quien quiera deprimirse un rato he de reconocer que es una magnífica opción.

Otra película más que refleja el impacto de la Gran Recesión, el COVID, y ahora la inflación provocada por la guerra de Ucrania en la sociedad europea. De este modo, Europa cada vez más se convierte en una nueva África, habitada por población empobrecida que encuentra en los visitantes extranjeros un modo de vida para subsistir. No me cabe la menor duda de que en caso de que esta película se exporte más allá de su territorio los espectadores chinos, latinoamericanos, etcétera tras su visionado se pondrán como locos a apadrinar (patrocinar) a las criaturas desnutridas y abandonadas del continente europeo como son los protagonistas del film.

Algunos que conocéis mi prominente vena artística pensaréis que Disney por el mero hecho de tener un estilo agradable a la vista de dibujos y algunos personajes cachondos me encanta. Negativo. Disney no me gusta por tres razones; La primera es que se pasa de azúcar en sus tramas, la segunda es que bajo esa apariencia excesivamente dulce esconde mensajes tóxicos como indicar sutilmente que las mujeres son un objeto sexual, y la tercera es que toma historias famosas ya existentes cogiendo lo más básico y llenando lo demás de chorradas cargándose así la esencia del relato original.

Sin embargo no me cabe duda de que en su día estas películas cumplieron su cometido, que era entretener a los típicos niños modelo de familia conservadora que nunca desobedecían a sus padres (Aunque a decir verdad, creo que eran divertidas hasta que cumplías los diez años y preferías ver cosas más contundentes como Star Wars o Indiana Jones)

Bueno, yo no había nacido aún cuando se estrenó ésta en concreto, y cuando mis padres sacaron el VHS del ahora inexistente videoclub de mi barrio era muy, muy, pequeña. Por lo que podría decirse que no tengo ese factor nostálgico que me haga verla ahora con buenos ojos. Tengo un vago recuerdo de la chavala esa ñoñeando y bailando por su pueblo mientras que el chuleta local se la intentaba camelar. Pero lo que más se me quedó fue lo que sucedía después, cuando la prota recala en un castillo donde vive un monstruo pasivo agresivo cuyos objetos personales parlanchines hacen lo físicamente imposible con sus cuerpos (Y de hecho, son únicamente ellos los que le dan una cálida bienvenida con un suculento banquete y una canción que ríete tú del "Antes muerta que sin silla" o como se llamara la estulticia ésa que cantaban mis compañeras de la escuela Primaria)

En fin, una película de dibus sólo recomendable actualmente para las familias del Opus y los políticos ultraderechistas. No creo que el resto de la humanidad en su sano juicio se vea reflejado en ella en estos tiempos que corren.