El director ha cogido "1984" de Orwell o al menos ha visto la película basada en el libro y directamente la ha fusilado, además fatal. Le añade además lo más mejor de Matrix y voilá. Una de las peores películas que he visto en mi vida. Lo único que se salva es el oficio de los actores - que no siempre pueden elegir sus proyectos para poder pagar las facturas - y los ojazos de Emily Watson. El resto es para tirarlo a la basura.

Película de consumo de sobremesa para pasar el rato los domingos después de comer. La vi porque me encanta Jean Reno y tiendo a pensar bien de una película en la que trabaje él. Previsible y simpática, que creo que es su objetivo. Se echa en falta quizás algún cameo de algún chef y como curiosidad, la presencia de Santiago Segura durante 5 minutos haciendo de experto en cocina macrobiótica.

A diferencia de otra adaptaciones, la escritora ha cogido los mandos del guión y ha hecho la película para que se enteren aquellos perezosos que no quieren leer los libros. La película es buena o mala en función de lo que opinemos sobre los libros, pues ambas partes - y se entiende que la tercera seguirá igual - siguen a rajatabla sin salirse apenas un ápice el texto escrito.
No deja de ser literatura de fácil consumo que cumple perfectamente su función: entretener sin más pretensiones. El que quiera otras lecturas sobre sociedades autoritarias que se vaya a "1984" de Orwell y/o su magnífica adaptación al cine.
Finalmente, Lawrence está inmensa como en todas las películas de su corta pero estupenda filmografía; podemos tener actriz de culto para muchos años.

Película de consumo femenino (los hombres normales y gordos como un servidor la vemos por hacer compañía a nuestra respectiva parienta.) Tiene su gracia hasta el tercer/cuarto baile, luego se diluye. Como curiosidad, podemos ver a un CSI Miami luciendo palmito y al prota de "Ladrón de guante blanco".

Un culebrón. Puro y duro. Lo ves por el trabajo de los actores, sobre todo los masculinos. Porque lo que se ha escrito como guion para las mujeres aparte del papel de Chon es de coña: el personaje de Lara es de los más tontos y absurdos que he visto jamás, de bochorno y bofetada continua, la actriz hace lo que puede pero el guion es para espectadores medio lerdos.