Este film de Burton, publicitado hasta la saciedad y que en los trailers prometía una gran comedia de tintes góticos y retro a un mismo tiempo, se queda en comedieta solo fácilmente soportable para los menores de 12 años (sin ánimo de ofender a los pequeños cinéfilos).

El espectador, esperanzado por estar viendo una película de un director de la talla de Tim Burton, espera y espera en su butaca a que la historia arranque y terminen de una vez las idas y venidas de unos personajes que no llenan la pantalla. Otros, como en el caso de Helena Bonham Carter (por muy esposa del director que sea ) sobran directamente.

No existe un hilo argumental claro, el misterio brilla por su ausencia y Johnny Depp se encuentra lejos de emanar el encanto que le caracteriza en otros largometrajes.

Quizá el desfile de vampiros, hippies, brujas y demás pueda entretener al público infantil, pero el argumento es insuficiente para el adulto medio.

Esta adaptación, como ocurre frecuentemente cuando se trata de transformar una serie de televisión en película, no le ha salido bien a Burton.

Este documental británico cuenta, a través de las vivencias de varios adolescentes y de la opinión de entendidos en la materia, el alcance de lo que publicamos, compramos e incluso "googleamos" en internet.

Como persona nacida en 1990 y prácticamente "nativa digital" me ha parecido que la película presenta dos opiniones contrapuestas pero no de forma imparcial, si no siempre dando mayor legitimidad a la opinión de los adultos. Las historias de los adolescentes son presentadas de forma sumamente crítica y utilizando un filtro moral que les retrata como adictos, antisociales e irracionales. En mi opinión, la mejor manera de hacer un documental de estas características no es demonizar el comportamiento de los jóvenes y trazar una barrera entre lo que está bien y lo que está mal, si no presentar los hechos para que el que juzgue sea el espectador.

Un documental más sobre Internet que nos advierte sobre los peligros de volcar toda nuestra privacidad en la red. Lo más interesante del film: las historias reales de los adolescentes (sin entrar en valoraciones morales) y la intervención de Julian Assange

Lo más que se puede decir de esta nueva versión es que no aporta nada nuevo a lo que ya se había hecho 23 años antes. Los creadores de esta película ni siquiera se molestaron en modificar el texto de 1989 mas allá de poner en la broma de turno Beyoncé donde entonces ponía Cher. Reflexionando sobre la razón de ser de la nueva Magnolias de Acero llego a la conclusión de que es un producto televisivo (muy mal) diseñado para el público afroamericano. En mi humilde opinión con sustituir a todo el elenco original por actrices negras no basta.
Como película para la hora de la siesta de un domingo tiene un pase.