Resulta doloroso encontrarse con el apogeo de Guy nada más comenzar su carrera porque... ¿Qué evolución o desarrollo puede sufrir un film posterior a este? Admiro con entusiasmo la capacidad de este señor de transmitir y complegizar algo tan sencillo como es una deuda en un entorno bastante acotado de Londres (este último hecho es el más evocador, por lo que los emplazamientos de snatch no me acabaron de convencer). Hacer grotesca la vida oscura en un pequeño barrio de Londres a la vez que despampanantemente cómica , imprimirle infinidad de ritmos con esa combinación de montaje y banda sonora en fin.... No voy entrar en demás temas de guión,caracterización, porque son brutales.

Esta crítica será redactada de un modo desordenado pues bajo mi punto de vista se plantea un hilo conductor (experimento) sobre el que se van desglosando sub-temas en relación a la sobrealimentación que nos ofrecen estas empresas. Y es en esta parte del documental donde creo que se debería haber desarrollado en mayor extensión puesto que el experimento se hace evidente desde el primer minuto, o es que acaso hacen falta mil estractos de cuestionables cifras que pongan en peligro la vida de Morgan.
Quizás sea necesario esa puesta en escena de Morgan poniéndose como una burra a nivel de imagen que absorbe mentes y conciencia a desconocidos, pero creo hubiera sido más interesante ir a la escala política del asunto (que la ha tocado, por supuesto),pero que al mismo tiempo ha pasado un poquito desaprecibida. Aún así me voy contento a la cama con mi cuarto de libra (jejejj no......poder sugestivo)

No los medios que utiliza el señor Pupkin para someter a una cadena de televión para así sabotear el show de Jerry en beneficio suyo; sino más bien la capacidad de Scorsese de mostrarnos durante la primera hora un ambiente personalmente marginal, inconformista, desesperado, alienante, y que en ocasiones llega a ser repulsivo para el espectador. Sin embargo, el giro del film que sitúa a Jerry Lewis maniatado en una casa teñida de Satán resulta celéreo y contundente. Así se precipita la suerte y la emoción efímera. La incomodidez de la mayor parte de la película se traduce en excitación. El fin justifica los medios.

“Joker” Es una buena demostración de cómo pueden coexistir una soberbia actuación con un guión tan paupérrimo como servicial.

Es cierto que el género de superhéroes no se presta en exceso a las derivas mentales e íntimas de un personaje que además goza de pleno foco. Así ha sido y me parece un avance a tener en cuenta. Pero ni mucho menos esta voluntad de “ romper ” con la fábrica de títulos fan service la convierte automáticamente en un un ensayo psicológico libre de cargas y compromisos a mil aristas.

Ver a Joaquin Fénix infectado por una pandemia de clichés cuyo objetivo es argumentar su destino vital es como poco una respuesta evidente, rápida y fácil para un personaje tan retorcido como es el Joker. Con lo cual, lo único que nos queda es la pelea actoral de Fénix con este texto, y su profesionalidad que por momentos nos levanta con destellos interpretativos de la butaca para recordarnos que “ podía haber sido impresionante “.

Respecto a la insania y manejo de la locura ya de por sí precisa de la libertad suficiente como para que todos salgamos del cine irritados, desconcertados y llenos de preguntas que sólo encuentran puerto dos días después, cuando aquello que te supera se posa. En su lugar el abuso de argumentos es tal que la sin razón ocupa muy poco en estos 120 minutos. La sin razón voluntaria, el motor de un psicópata legendario como es el Joker.

Por ello, el guión y la dirección se merecen un suspenso por la falta de miras para con un personaje tan libre,enigmático, inspirador y creativo como lo es Joker, más aún con Fénix al volante. Un desperdicio

Mis 6 puntos para Joaquin