La película nos muestra la historia de Anders, un chico joven, de familia acomodada, recién rehabilitado, que lidia con las vicisitudes de intentar reincorporase a una vida normal después de haber sido drogadicto. Con una actuación notable por parte del protagonista, nos transmite la lucha interna que tiene, quizás, sin ser realmente consciente de ello.
spoiler:
Por una parte tenemos al Anders rehabilitado que se esfuerza por volver a la 'normalidad': tener un trabajo, retomar la vida social e incluso intentar volver con su ex-pareja. Por otra, tenemos a su yo del pasado, el cual parece que a cada revés emocional que recibe el personaje le dice: - ves? Para qué te esfuerzas?
Y es que el pasado en este caso es una sombra demasiado alargada. Cobran aquí sentido los versos de Antonio Vega, conocedor en primera persona del mundo de las adicciones cuando cantaba: "...vaya pesadilla, corriendo, con una bestia detrás..." en una de sus canciones mas personal: 'Lucha de gigantes'.
Durante la película, la lucha interna se escenifica de diversas maneras. Si bien al principio de la película se intenta suicidar, parece que al salir del centro se da a si mismo otra oportunidad. A partir de ahí, vemos como intenta hacer las paces consigo mismo perdonando al chico que se acostó con su ex-novia o intentando retomar la relación con ella. Ahora bien, su fragilidad queda patente cuando también somos testigos de cómo se bloquea cuando su pasado sale a la luz en la entrevista de trabajo. El personaje no puede superar los sentimientos de rechazo o frustración y al encontrarse de cara con estos y tener que lidiar con su pasado, se viene abajo. Para mas Inri, cuando habla con el chico que se acostó con su ex-novia se acaba de creer que el es un problema para todos aquellos que están a su alrededor, lo que muestra que si bien puede estar rehabilitado en cuanto a consumo de drogas, no lo está emocionalmente. Cuando conoce a la chica estudiante de nutrición, él piensa que le va a fastidiar la vida también, con lo que se marcha y se droga, esta vez si, por ultima vez. Las escenas que siguen con diferentes localizaciones en Oslo a primera hora de la mañana, en calma, nos dicen que ahora ya si, esta en paz consigo mismo.
La película se distancia del típico final feliz de producciones hollywoodienses donde todo es posible y hasta un manco ciego puede ganar la medalla de oro al ping pong. En esta película se muestra como a veces, hay personas que simplemente no son lo suficientemente fuertes como para sobreponerse a su pasado. Por mucha ayuda que te quieran dar desde afuera, si tu no te crees merecedor de ella, de poco servirá.
Es una película triste, pero la vida, a veces, también lo es.