Ahh, Woody Allen de lo mejor! Un melodrama bien amarrado, con actuaciones impecables (Scarlet Johansson, sensualísima) , giros sorprendentes en un relato que pintaba sencillo, un final poético que te deja entre el asombro y el espanto... una caligrafía personalísima que no hace más que mejorar en la mano del maestro neoyorquino.

La peli se desarrolla bien, tomando en cuenta que el argumento, pese a la sugerencia erotica, es algo aburrido. Se sostiene como mesa de tres patas, por las soberbias actuaciones de tres miembros del cuarteto. Sí, por ahí está el gran bache del filme, la participación sosa, sin gracia, de Mark Ruffalo. Gente, honestamente: a alguien le impresiona que el tipo sepa realmente actuar? Con una portentosa Laura Dern, con una apasionada y paradójica Naomi Watts, con un desdeñoso y brillante Peter Krause, Curran se decide por centrar el inexpresivo rostro sin gracia de Ruffalo, que se mantiene con el mismo gesto tanto para hacerle el amor a una chica como para recriminarle a otra. Sigo esperando un trabajo de él que sea algo mas que mediocre.

Estoy convencido que la peli hechizará a la mayoría. Multitudes quedarán fascinados por la fotografía en blanco y negro, por el intrincado pero escrupuloso montaje, el respeto al cómic y por excelentes momentos que llegan por ahí. Pero, al final, las cuentas salen en rojo. Porque las tramas van decayendo en interés mietras la peli avanza, como un gran globo desinflándose. Porque la violencia es morbosamente abundante, gratuita y estúpida. Porque huele a chiste tramposo de principio al final. Y otros tantos por qués, me terminaron de dar más nausea y tedio que satisfacción al terminar el filme.

No recuerdo donde leí que a Haggis se le ocurrió el nucleo argumental de la pelicula el dia que le robaron el auto. Llegó a su casa asustado y con su dosis normal de paranoia. Luego empezó a preguntarse sobre los chicos que le robaron el automovil. Quiénes eran? Qué pensaban? Qué hacían en su tiempo libre? De ahí, Haggis logra armar un relato sobre uno de los problemas más profundos, no en Los Angeles, sino en el mundo y su historia: el miedo y el desprecio a los que son diferentes a nosotros. Muy válido su esfuerzo, muy acertada su propuesta.