Serie que se supera capítulo tras capítulo y en el transcurso de los cuales se nos convierte en observadores privilegiados de como una pareja de perversos llevan adelante sus planes maquiavélicos cuyo fin es saciar un apetito de poder que por momentos parece, si es que no lo es, tan insaciable como el del toxicómano.
Momentos extraordinarios en los que ya no se puede hacer la vista gorda a la perversión que comanda y facilita sus decisiones son: El trío sexual que se desarrolla entre el, ella y Meechun que momentáneamente queda ubicado en el lugar del hijo que nunca han tenido. El otro es la escena en la que el (se) mea la tumba de su padre... Cagarse en el padre, no es otra cosa que cagarse en su ley.
Destacadísimo, Kevin Spacey en una extraordinaria actuación que da lugar al desarrollo de un personaje inolvidable.