Supe de la existencia de esta película una mañana que perdí el autobús, y tuve que pasar una hora entera en Conde de Casal. El aburrimiento me llevé a dar vueltas, observando a gente, coches, perros... entre las marquesinas de autobuses.
En una de ellas, un perro dormía entre una pareja, y bajo la cama, se veían las famosas espigas que enmarcan algún que otro premio, o nominación de la película.
Esto me animó a verla, aunque he tenido que esperar al dvd, porque por mi zona, no estaba muy distribuída, la verdad.

La película se anuncia como un nuevo concepto de comedia romántica, con lo que estoy totalmente de acuerdo, ya que la trama gira en torno a un hecho innovador en la historia del cine.
Este hecho es el secreto mejor guardado de la protagonista: un acercamiento sexual con su perro, en la época universitaria.

¿Se deben tener secretos con la pareja?
¿Cómo saber la gravedad de las consecuencias que puede traer el conocimiento de este secreto?

En Los Perros Dormidos Mienten veremos lo que pasa cuando la sinceridad pasa a ser algo obligatorio, algo exigido... qué reacciones pueden darse en familia, pareja y amigos...

Ella, su novio, su perro, sus padres, su hermano... nos traen una comedia diferente, fresca, loca y divertida.

Una película para pasar una buena tarde, que nos hace darnos cuenta de que a veces, la sinceridad está sobrevalorada.

Todos conocemos a Casper, ¿no?. El fantasmita que se quedó en la tierra para acabar sus asuntos pendientes...

Digamos que esta película es como Casper, pero para mayores... una joven médico tiene un accidente de coche y decide quedarse en el mundo de los vivos para hacerle imposible la vida al inquilino de la que fuera su casa. No lo hace por gusto, resulta que tras el accidente perdió la memoria, y ni siquiera sabe que es una fantasma...

Esta fantasma es Elizabeth (Reese Witherspoon), y se caracteriza porque antes de serlo apenas tenía vida social, por lo que nadie en el mundo además de su familia parece echarla de menos, y además era maniática del orden y la limpieza, algo que sigue manteniendo mientras está entre la tierra y el cielo, y que hace que aparezca de vez en cuando para echar alguna que otra charla.

El pobre inquilino atormentado es David (Mark Ruffalo), un hombre normal, que tras la pérdida de su mujer intenta rehacer su vida en un precioso piso, que resulta que tiene una dueña que no parece querer que nadie lo habite (y menos sin usar posavasos...). Con la intención de librarse de ella, y quedarse a vivir tranquilo en su nuevo hogar, decide ayudar a Elizabeth a buscar información sobre quién era en su anterior vida.

Está relación tan extraña da lugar a muchas situaciones cómicas, porque además resulta que Elizabeth solo puede ser vista por David, lo que hará que éste parezca un poco “tocado” delante del resto de personas, y se verá en situaciones bastante comprometidas y delirantes.

Es una comedia romántica, entretenida, divertida, para pasar un buen rato. Los actores lo hacen bien, y está bien contada, partiendo de la base de que no es un peliculón.

Una noche fui al cine a ver “Rebobine por favor”, lo nuevo de Michael Gondry, pero cuál fue mi sorpresa al ver que no estaba en la cartelera. Qué raro, ¿no? () No sé por qué, pero me pareció raro ver en internet que había varios pases, y tras la alegría inicial por tal sorpresa, allá fui con toda mi ilusión..., a que me dieran el palo en la taquilla.

Total, como la cartelera ahora no da para mucho, ya estaba dispuesta a volverme a casa, pero vi que “Las hermanas Bolena” (cómo pierden los títulos en español siempre) seguía en cartel y me animé un poco, puesto que he leído buenas críticas.

No hablaré de la trama, puesto que creo que todos tenemos una idea más o menos clara de la historia de las Bolena con Enrique VIII, ¿no?.

Lo que me animó a verla, además de las críticas, fue el reparto: Natalie Portman, y Scarlett Johansson son las actrices que más me gustan del panorama joven del cine actual (junto a Keira Knightley, tengo que decirlo). Además las películas históricas siempre son interesantes si están medianamente bien hechas, y bueno, que pintaba bien.

El caso es que me ha gustado mucho, no se hace larga en ningún momento, como pasa con muchas otras, de hecho te quedas con las ganas de ver algo más, de meterte más en la Corte, en los asuntos religiosos, toda esa maraá en la que se ve envuelto Enrique VIII con las exigencias de Ana.

Las actuaciones de Portman y Johansson son bastante buenas (mejor Natalie que Scarlett, también es verdad que tiene un papel más importante, más arriesgado, el de Ana Bolena), falla un poco Eric Bana, que no sé por qué nunca me llega a convencer en los papeles que hace... Además también vemos a Kristin Scott Thomas, que es una mujer que me agrada muchísimo, en el papel de madre de las Bolena.

En general muy bien, la ambientación muy conseguida, un vestuario increíble (cómo sabía yo que se me iban a poner los dientes largos ante tanto vestido de época...), la BSO también buena...

Recomendable para pasar un rato entretenido, ponernos un poco al día en historia, porque al acabar te entran ganas de leerte las biografías de la mitad de la cuadrilla... ;)

Si tienes la típica tarde aburrida, con frío, lluvia y un cielo increíblemente gris, probablemente lo que más te apetezca sea quedarte en casita, con una gran taza de café digna del mejor Starbucks, y una manta de lana que ayudará a que tu sofá parezca el sitio más confortable del mundo.

Cuando estés cómodamente sentado pensarás que te falta algo... puede que ese algo sea “Diario de una niñera”: una película que no es nada del otro mundo, totalmente previsible, con diálogos y situaciones “fáciles”, llena de toques de humor, que no consiguen la carcajada (ni creo que lo pretendan), y con la encantadora y monísima Scarlett Johansson.

Una joven universitaria de vida humilde, se gradúa, y por casualidades de la vida, de repente se convierte en la niñera de una casa de ricos que viven en New York City, y que son lo mejor de lo mejor, lo más esnob, y lo más fashion que pisa sobre la tierra.

La película es el diario de Annie, que de la noche a la mañana se ve envuelta en situaciones nuevas en las que no se desenvuelve todo lo bien que desearía, pero con el tiempo, quién sabe, quizá logre adaptarse a ese desagradable niño, y a esa vida de ricos, a la hipocresía, egoísmo, afán de poseer, y egocentrismo que rigen la existencia de toda esa clase de individuos que viven en el mejor lugar del mundo...

En resumen, es el DIARIO DE UNA NIÑERA, creo que el título lo dice todo, y nos deja bien clarito lo que vamos a ver: una comedia que no nos va a aportar mucho, pero de la que podemos disfrutar dada su ligereza, y los buenos papeles de los actores, que además de la guapa Johansson, que todo lo hace bien, tenemos a Laura Linney y a Paul Giamati. Una breve mención para Cris Evans, que aparece unos diez minutos, y que tiene un papel totalmente prescindible, pero ya se sabe, que una comedia sin una historia de amor por medio... pues no es lo mismo.

Así que para una tarde tonta está bien, siempre teniendo en cuenta que no vamos a ver una gran película, pero que nos puede hacer pasar un rato agradable.

Ben Campbell (Jim Sturgess) es un gran estudiante, brillante en matemáticas, cuyo sueño de estudiar medicina en Harvard corre peligro, ya que no cuenta con el dinero suficiente para la universidad, y la probabilidad de que le den una beca es demasiado complicada.

Un día, tras una gran exposición en una clase de matemáticas, consigue que su profesor, Micky Rosa (Kevin Spacey) se fije en él, y le proponga formar parte de un grupo de jóvenes que estudian las cartas del black jack. Tras cursos intensivos que les hacen expertos en el arte de contar cartas, viajan a Las Vegas los fines de semana, y se hacen ricos apostando con diferentes identidades.

Ben comienza con la intención de dejarlo cuando tenga suficiente dinero para la universidad, pero una vez que entra en el juego ve difícil salir de él, además de por todo el dinero que es capaz de manejar, porque es algo que le mantiene unido a su atractiva compañera Jill Taylor (Kate Bosworth).

De este modo comienza a dejarse llevar, y a meterse en un mundo que resulta ser más peligroso de lo que parecía, porque los dueños del casino no están dispuestos a regalar su fortuna a unos contadores de cartas...


La cinta puede pintar bien si sólo has oído hablar de ella, porque si has visto el trailer ya se complica la cosa, ya que te cuenta más de la mitad de la película en los escasos minutos que dura.

A parte del inconveniente de ver el trailer, hay algo en la película que no funciona: desde mi punto de vista, la trama no engancha lo suficiente, y aunque su duración es normal (120 min), a mi se me hizo larga en algunos momentos. Quizá sea porque es totalmente previsible. Hay muchas escenas que son inverosímiles, y las situaciones que viven los protagonistas en Las Vegas me parecen muy poco probables. No me quedó muy clara la táctica que usan, quizá sea porque de cartas no entiendo mucho, quién sabe...

Además de la trama, los actores no lo hacen del todo bien, y el guión deja mucho que desear, por eso creo que a ratos es más en plan videoclip, cosa que se llega a agradecer.

Lo cierto es que no la recomendaría, es una película del montón.