Reflejo de las posibles nuevas caras de una posible revolución contra el sistema capitalista que aparecen de la mano de las nuevas tecnologías, mezclado con truenos de locura. Cualquiera que conozca de primera mano los problemas mentales se dará cuenta de lo bien plasmada que queda la confusión que viven quienes los sufren, gracias a un buen uso de la técnica.
La banda sonora, pese a no ser de gran calidad, logra su fin sazonando adecuadamente las escenas y transmitiendo la contemporaneidad de la trama. La interpretación del protagonista es excelente: consigue con su simple mirada transmitir la totalidad de su personalidad, y tiene giros de guión que anularán toda tu capacidad de predicción.
Todo esto, junto con escenas que te obligan a querer más, hace de esta serie una de las mejores que he visto hasta el momento.