Haz click aquí para copiar la URL
Críticas de Of The Assumption
1 2 3 4 5 10 11 >>
Críticas 52
Críticas ordenadas por fecha (desc.)
6
18 de abril de 2024
Sé el primero en valorar esta crítica
Qué sensación más agridulce me deja 'El roomie' después de verla. Qué sensación porque, aunque me lo he pasado bien, me he reído, he admirado el pulso como narrador que ha ido cogiendo Pedro Pablo Ibarra desde aquella 'El cielo en tu mirada' (cameo incluido en una escena) y, en general, he tenido un rato agradable, me quedo con la nostalgia de algo más grande. Como si con una enorme despensa con más de mil ingredientes y todo el tiempo a mi disposición para trabajarlos hubiera acabado por hacerme unos huevos fritos con patatas.

Quizá sea porque si pienso por sí solos en los elementos de la película, cada uno de ellos me sume: desde la parte técnica, tan capaz de integrar casa antiguas y vestidos de tafetán con chistes de OnlyFans y criptomonedas, de jugar con los planos y la banda sonora dando agilidad y dinamismo a la cinta, la belleza angelical de Fiona Palomo al servicio de su papel de agente doble en una protagonista cándida y entrañable, el uso de secundarios cómicos atípicos - una niña perceptiva, un sordomudo muy bien resuelto, un perro - o un guión con potencial (escritora sin inspiración descubre vivir con un estafador que pretende vivir unos meses en su casa sin pagar y lo acepta para sacar una historia de ahí) para hacer algo más profundo e inteligente.

Sin embargo, el largometraje decide no correr ningún riesgo. Trata de ir a lo seguro, a los cánones de la comedia romántica, ligera, de las que uno sabe como va a terminar antes de que empiece. Vale que José Eduardo Derbez no es precisamente Robert Redford en El golpe, incluso se diría que su interpretación es lo menos creíble del film, pero en una película en la que las estafas y los engaños son la base no hay absolutamente espacio para que se desarrolle, para que se vea ese supuesto carisma de gran mentiroso. Apenas hay pinceladas en el lienzo, apenas hay profundidad en una premisa que podría dar mucho más de sí.

Y ahí está la lástima porque luego podemos destacar tantas cosas buenas: esa coreografía estilo flashmob de una canción de Gloria Trevi que uno se queda tarareando; la inclusión de la que hace gala todo el film; los chistes que funcionan y te dejan con una media sonrisa. Pero como en aquel haiku de Akiko Yanakiwara:
(Más rápido que el granizo/más ligero que una pluma/un pensamiento en mi mente) la idea de lo que pudo ser atraviesa, fugaz, nuestros pensamientos, mientras vamos abandonando la sala.
Of The Assumption
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
7
21 de febrero de 2024
Sé el primero en valorar esta crítica
Decía Karen Bixen que la cura de cualquier cosa está en el agua salada: sudor, lágrimas o el mar. Y en la historia llevada a las pantallas por Tetsu Maeda, adaptación del manga del mismo nombre de Retto Tajima, Mizu wa Umi ni Mukatte Nagareru, esta sentencia aparece casi como elemento conductor: La catálisis de los personajes tiene lugar, la mayor parte de las veces, entre estas aguas saladas. Una buena llorera, correr y correr hasta batir la plusmarca personal, dejar las botas en la orilla y meter los pies en el mar para recuperar la sonrisa, el agua está siempre presente en este relato de redención que se disfraza de historia de amor.

Aunque quizá sea más fácil englobarlo en las clásicas Bildungsroman, novelas de aprendizaje, pues todo sucede a través de los ojos de Naotatsu, un adolescente que debe ir a vivir con su tío para poder ir todos los días a su instituto, muy lejos de su casa. La sorpresa es que su tío, sin decírselo a nadie, ha dejado su trabajo para dedicarse a ser mangaka y vive en una casa compartida con otras cuatro personas. Una de ellas, Chisa, una muchacha veinteañera, recoge a Naotatsu en la estación. Su actitud es extraña, educada pero hostil, cortés pero cortante. A través de los ojos del muchacho, el misterio de la actitud de Chisa pasa a ser la trama principal.

No quiero extenderme en detalles porque merece la pena descubrir la trama. Basta decir que Chisa y Nao tienen un elemento común en sus respectivos pasados, algo a lo que se tendran que enfrentar una vez descubierto. Los jóvenes con sus emociones a flor de piel en contraposición a los adultos, representados como seres egoístas y culpables. Se permite reflexionar sobre la culpa atávica ¿son los hijos responsables de los actos de los padres? ¿Están marcados por ellos?

Es una película muy evocadora, cargada de emociones y de diálogos inteligentes. La interpretación de Suzu Hirose es sublime, todo angustia e ira contenida, creando el misterio del personaje desentrañado a los ojos de un Ohnishi Riku que encarna muy bien al chico que aprende a manejarse en el mundo cada día, una mezcla de bondad, candidez, pragmatismo y astucia. Junto a ellos, en un largometraje tan profundo y sentimental, todo el resto de secundarios aporta un toque cómico cada vez que sale que ofrece una frescura y un contrapunto necesarios. Se echa de menos, quizá, algo más de desarrollo de todos ellos. Incluyendo a Mu, el gato, que es un personaje más.

'The water flows towards the sea' es una propuesta que es pura vida, como el agua misma en palabras de Lao Tsé: algo blando y adaptable, capaz de disolver lo más duro e inflexible.
Of The Assumption
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
7
19 de febrero de 2024
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Que el día a día de miles y millones de usuarios de Internet gira en torno a las redes sociales es un hecho. Pese a los movimientos que han ido surgiendo alertando de los peligros de las mismas y los intentos, incluso de sus mismos creadores, de sustituirlos por otras alternativas no basadas en la dopamina, la continua vorágine de feeds, reels y likes: Internet no para y no espera a nadie. Con un título como 'Señora influencer' uno puede esperar algo sobre esta cinta de Carlos Santos, una historia centrada en aquellas personas cuya labor surge de estas mismas redes, que engrasan la maquinaria, que hacen girar todo el entramado que ha ido creándose en pocos años.

Ya en los primeros compases todo parece indicar que estamos ante una comedia inocente, naif, común. Una mujer de mediana edad con algún tipo de problema mental descubre gracias a los reels de Instagram cómo ser y sentirse mejor y decide hacerse influencer. Aunque al principio la gente se ríe de ella, su mensaje positivista va calando y logra cumplir su objetivo. Y sí, de acuerdo, se podría decir que esa es la línea principal. Un resumen que se deja mucho en el tintero. Porque bajo esa pretensión de inocencia, la película avanza por lugares mucho más oscuros y profundos.

No es solo la agudeza del retrato de su director de lo insustancial de este mundillo (parafraseando a Antonio Machado, esas "redes que el mar escupe, enjutas y vacías") encarnado en las figuras de Sofi y Cami, fantásticas Macarena García y Diana Carreiro, y su realidad medida en vídeos, colores brillantes y números de seguidores. Ni tampoco el reflejo de la dicotomía del coaching entre sus postulados y la realidad contante y sonante. Es esa manera de realizar giros oscuros, dramáticos, y sacar a la luz una gran cantidad de problemáticas - salud mental, exposición, maltrato, arte o relaciones afectivas - dejando que cada cuál saque sus conclusiones.

Algo que consigue con una mezcla entre guion y actriz. Como si siguiese la línea de la columnista de Ivo von Aart o de Bella en 'Pleasure', la trama va convirtiéndose en algo más negro gracias a la capacidad de su propia actriz protagonista, una inconmensurable Mónica Huarte, en reinventarse a sí misma secuencia tras secuencia, en avanzar junto a su personaje para dejar entrar en la pantalla todos sus claroscuros.

En definitiva, una grata sorpresa capaz de hacer honor a su título yendo más allá de las apariencias.
Of The Assumption
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
8
16 de septiembre de 2023
Sé el primero en valorar esta crítica
Hace años tomé una decisión algo drástica y que fue controvertida en mi entorno: renuncié a toda sinopsis, tráiler, contraportada y similares. Estaba harto de redacciones que me estropeaban sorpresas y buenas historias. Desde entonces vivo en una piñata cultural: nunca sé lo que me voy a encontrar cuando abro una nueva obra. Pero merece la pena, lo aseguro, en algunas ocasiones más que en otras. Con 'La justa distancia' ha sido un gran acierto, porque la sinopsis ofrecida era un enorme spoiler a los últimos veinte minutos de una obra a la que parecía reducir a la típica cinta policíaca. Nada que ver.

Sí que es una película llena de intriga, pero una intriga que construye muy lentamente, paladeándola cada segundo. Y que basa en tres nudos que se entrecruzan.

El primero, que da forma al título, es Giovanni, el supuesto protagonista, el que da nombre al film, el personaje que lo presenta todo. Un muchacho de 18 años, aspirante a periodista, que ejerce de testigo, corresponsal en su pequeño pueblo a orillas del Po, y que debe aprender que el periodista, para encontrar la verdad y la noticia, debe situarse a una distancia concreta de la noticia: ni muy lejos para despersonalizarla ni muy cerca para involucrarse demasiado. Quizá ese involucramiento sea el que le lleva a alejarse de la verdad hasta que es demasiado tarde.

El segundo nudo, que da concreción a toda la historia, es la historia de Mara, la joven profesora que llega al remoto pueblo a orillas del Po, encarnada por una Valentina Lodovini que consigue que todo pivote a su alrededor en una actuación estelar, y los habitantes del pueblo, trastocados por la novedad de su nueva vecina. Los planes vitales de Mara, urbanita, vivaracha, son los de estar un tiempo en el pueblo antes de marcharse a Brasil sufren una trágica sacudida.

El propio pueblo representa el último nudo, quizá el menos aparente, pero el que liga todo. En una cinta que se toma su tiempo para construir a todos sus personajes con reposo pero a ritmo constante, el ambiente de un lugar en el que nada parece cambiar hasta que algo cambia, en el que los pequeños detalles que trastocan la normalidad de un sitio donde cada cual parece conocer su lugar y no poder salir mucho del mismo, marcarán el resto del argumento.

Como si estuviésemos en pleno experimento de doble rendija, sabiendo que el papel del observador llega a cambiar la realidad, los personajes, su colocación, sus movimientos, su propia naturaleza, todo parece preparado para que, a la justa distancia de la pantalla, podamos disfrutar de esta historia tan bien trabajada.
Of The Assumption
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
8
7 de septiembre de 2023
Sé el primero en valorar esta crítica
"Flores de cerezo/en el cielo oscuro./Entre ellas la melancolía florece" escribe el genio Basho en uno de sus haikus. Sabe captar esa relación tan íntima con la nostalgia, esa capacidad de añorar y hacer añorar incluso cosas que no hemos llegado a vivir. En esa sabiduría que hasta los proverbios nipones son capaces de capturar en pocas palabras, uno de ellos lo dice: Es mejor viajar lleno de esperanza que llegar. Las expectativas de la juventud pueden marcar la vida adulta, pueden echar sus raíces en cualquier espíritu y aprisionarlo entre sus garras. La maravillosa cinta que nos ocupa se define, parece, como una historia de amor, pero es más bien una historia de añoranza, de melancolía. De madurez, de presión y supervivencia. Una historia, eso sí, maravillosa, con tantos matices que dan ganas de verla en bucle para asimilarlo todo.

La historia es sencilla, tan sencilla que hasta que no nos envuelve no nos damos cuenta de la cantidad de capas que tiene. Porque si la trama parece un terreno conocido - una pareja joven y con pocos recursos, ambos estrenando ciudad y sueños en la capital, que se conoce de casualidad y se enamora - los personajes que dan vida a la misma se van construyendo escena a escena bajo dos interpretaciones escandalosas. Si la alegre y complaciente Saki parece difícil de entender, puesto que es su compañero el que asume el papel de narrador, en Nagata encontramos a un personaje muy contradictorio, tan vulnerable y a la vez tan repelente, que uno tiende a olvidarse de por qué le odia.

Ambos están ligados por el teatro. Él es un joven lleno de ambición, que cree en su talento y su originalidad, aunque su manera vanguardista de ver la vida no sea popular. Ella, con sueños de ser actriz, llega a Tokio para intentar ganarse la vida, aunque necesita trabajar duro para sobrevivir. Ambos convergen en el teatro y pronto viven juntos en el piso de ella. Pero la relación se va volviendo tóxica, de forma tan sutil que al principio cuesta entender lo que está pasando. Porque una cosa se muestra de forma contundente: contra los sentimientos, contra las expectativas de ambos, contra su propia cabeza, siempre está la aplastante realidad para dar un golpe en la mesa de tanto en tanto.

En una especie de Nunca Jamás representado por el pequeño piso donde viven, el lugar seguro donde parecen poder quitarse las máscaras, aunque sea por un rato, el espectador tiene que ir convenciéndose poco a poco de lo que está viendo: el miedo de Nagata a no ser lo suficientemente bueno, a no tener talento, a no saber moverse por todas esas convenciones sociales que detesta. El miedo de Saki a expresarse a sí misma, a que la vida no fuese lo que había imaginado, al cansancio vital de que ni siquiera haciendo lo que se supone que tienes que hacer, todo te vaya a salir como hubieses planeado. Es genial ver como los dos personajes siempre representan polos opuestos, y como pese a hacerse daño, pese a sacarse lo peor el uno del otro, no son capaces de afrontar que ninguno de ellos está lleno, que quizá quererse no sea suficiente. En la estela de esa frase de Yukio Mishima que decía que las emociones no siguen un orden fijo, entre los dos son capaces de llevarnos al paroxismo minuto tras minuto.

Y es que tiene escenas para el recuerdo, escenas que son pura fuerza, pero quizá la mejor sea la vuelta a casa en bicicleta al amanecer, con el desvío para ver los cerezos. Entre las hojas rosadas sacan a la luz una secuencia capaz de enternecer incluso el corazón más duro. Quizá los criterios para valorar si una obra es mejor o peor sean muy personales, pero para mí, una cinta capaz de conmoverme tanto durante tantos minutos es una de las razones para seguir enamorado del cine después de tantos años.
Of The Assumption
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
1 2 3 4 5 10 11 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here

    Últimas películas visitadas
    Native
    2016
    Daniel Fitzsimmons
    El caso de los intocables (C)
    2019
    Carlos Martín-Peñasco
    6,6
    (90)
    One for the Road
    2021
    Baz Poonpiriya
    arrow