Comienzo por el final: Nunca firmes una tarjeta de crédito que no es tuya; te va a complicar todavía más las cosas. El estimulante puzzle que supuso “Memento”, dos años después, tiene un más que digno precedente en la ópera prima del director británico. “Following” también tiene una estructura complicada, no cronológica. Como si fuera un titular, vemos parte del comienzo, de la mitad y el final, al principio. Y después saltamos de una historia a otra todo el rato, en una trama de robos, engaños y timos que no es novedosa en sí, pero que resulta entretenida y muy valorable para aquellos que nos gustan las películas de Nolan, como es el caso. Al final se unen las distintas líneas temporales. No hay nada de relleno, es muy “taquigráfica” en ese sentido.
En la escena de apertura de “Following” una caja de madera con objetos personales ya está anticipando el desenlace de la historia. Justo después, The Young man, el solitario y desnortado proyecto de escritor dice: ”Lo que viene a continuación es mi explicación. O, mejor dicho, un resumen aproximado de lo ocurrido. Llevaba bastante tiempo sólo y me sentía un poco aislado y aburrido. Y entonces es cuando se me ocurrió comenzar a seguir, a vigilar; comencé a seguir gente. Al principio, a cualquiera. Se trataba de elegir una persona al azar, observar lo que hacía y seguirla…”. A continuación, vemos como rompe su primera regla (no seguir más de una vez a la misma persona) y comienza su relación con Cobb (no, no es Leonardo DiCaprio en “Origen”, aunque el nombre del personajes sea el mismo) quién lo va a llevar acompañado de The Blonde,la supuesta femme fatal de la trama, hacia su inconcreto destino, plagado de aprendizaje y manipulaciones – otro tema recurrente en algunas películas de Nolan- hasta la derrota final.
La historia se está contando de una manera no lineal, como si fuera una conversación en la que relacionamos cosas a través de objetos ó detalles que unen aspectos dentro de la historia y, para el director, era muy importante conectar las escenas con objetos reconocibles para el espectador – unos guantes de latex, un martillo, unas fotos, un piano, una puerta de un pub. La apariencia física del protagonista nos indica también en qué momento de la trama estamos.
Película de muy bajo presupuesto y filmada adaptando el guión a los escasos recursos técnicos y económicos, lo que no impide que resuelva con ingenio y brillantez los desafíos que presenta la historia. Cuenta con muy pocos extras, puesto que C. Nolan no podía pagarlos. Las escenas de exterior, de barrios de Londres dónde había vivido el director, están rodadas de manera casi furtiva, sin permisos y aparecen con cuenta gotas en el desarrollo de la trama. Las escenas de interior se filmaron en casas y negocios de amigos y familiares. La duración del filme, tan sólo 69 minutos, la acerca más a un mediometraje que a una película convencional. También la elección del blanco y negro por parte de C. Nolan se resuelve desde una decisión consciente de ajustarse a los medios técnicos – “sólo contábamos con tres focos de 1000 watios y uno de potencia algo superior” - y para dar un toque “noir” a la historia que encajaba en la idea de guión original.
Y acabo por el principio. “Following”:“Todos tenemos una caja”.