La nostalgia de los espectadores que hayan crecido en lo 80 y 90 es el único aliciente de esta película. El sonido es infame, pasando de momentos en que no se oye a las niñas a momentos en que la música o los gritos son atronadores. La fotografía, presuntuosa con ese formato 4:3 en plan "peli artística". Pero lo peor es un guión que no aspira a contar nada en absoluto. La película podría durar una hora más o una hora menos y no cambiaría nada. El espectador agradecería la segunda opción, eso sí. Menudo bodrio.

Pues eso, ésta es mi película favorita de todos los tiempos. Desde la banda sonora increíble de Ennio Morricone a una fotografía simplemente espectacular, pasando por unas actuaciones antológicas de actores como Robert de Niro o Jeremy Irons.

También me conmueve especialmente un guión políticamente comprometido con el exterminio indígena en Latinoamérica y la persecución de la Teología de la Liberación que estaba ocurriendo en la época en que se rodó la película. Por una vez el cine no esperó a que transcurrieran 50 años para denunciar una situación de injusticia.

Me ha parecido una gran película. Grandes interpretaciones y una historia sólida contada de una forma visualmente poderosa. No debe confundirse con la enésima historia sobre la guerra civil, porque no cae ni en la equidistancia ni es, ni mucho menos, una elegía de los vencidos.

Pa negre es sobre todo una película desgarradora y cruel, sin ningún tipo de concesión, sobre lo que significó la completa derrota de aquellos que lucharon por la causa republicana en la guerra civil: no ya la derrota militar y política sufrida por la república, sino la absoluta derrota personal, económica y moral a la que aquella dio lugar.