Liga de la Justicia ha sido por lejos uno de los títulos que más he anhelado ver en la pantalla grande. La expectación era gigante, el fanatismo nos carcomía y la espera se volvía eterna. Pero, el plazo se cumplió y es momento de analizar la labor realizada por Snyder, Whedon y compañía: Justice League es una muy buena película. Un cuento de heroísmo puro. Páginas de cómic arrancadas de tirón y convertidas en carne y hueso.
Los errores quedan atrás. La melancolía y oscuridad se han desvanecido para dar paso a una era de luz, que se abre paso cuidadosamente, para no asustar al espectador. He visto la película como fánatico de cómics - de DC cómics, para ser preciso- y debo ser honesto al decir que el verdadero tesoro lo encuentras viendo la película a través de esos ojos... Sé que estas mismas palabras fueron usadas cuando se habló de Batman V Superman, pero en esta oportunidad es distinto. Lo juro.

Es inevitable comparar con su competidor directo, Marvel y su MCU, pero esta comparación sólo generará conflicto en sus cabezas, y no sabrán qué bando tomar. Mientras Marvel sacrificó la esencia de todos sus personajes, y los convirtió en objetos de diversión y risas para todo espectador - a través de las increíbles y carismáticas interpretaciones de sus actores de blockbuster-, DC prefirió mantener a sus personajes tal cual fueron concebidos en tinta y papel, y trabajar desde ese punto con actores no tan taquilleros, para satisfacer a aquellos que estaban hambrientos de heroísmo.

La música de Elfman funciona fantásticamente. Un goce en el alma para los que sean capaces de reconocer las notas de los clásicos de Zimmer, Williams y el autoreferente Danny, con su tema de Batman de 1989 y La Serie Animada de Batman. Los personajes funcionan de maravilla, incluso aquellos a los que no teníamos mucha fe. Y por cierto, Superman está en la película - hay que ser muy ingenuo para considerar esto un spoiler-, y su regreso es increíble. Superman haciendo las cosas que sólo Superman podría. Así que enfrentémoslo, amigos míos, Superman es el superhéroe más grande de todos los tiempos, y Justice League se encargará de restregártelo en la cara.

Obviamente, no todo es perfecto - menos si consideramos el desfavorable escenario que se concibió durante las grabaciones de JL. Los defectos de la película están muy claros y no hay que ser un sagaz espectador para darse cuenta de ellos. Problemas visuales, de edición, diálogos que nos descolocan en momentos, además de los clásicos tropezones que tienen todas las películas del género en la actualidad. Sin embargo, este elenco es capaz de sacar adelante este proyecto, pese a las difíciles circunstancias de producción y los fallos ya mencionados. Sólo queda disfrutar la reunión de los héroes más grandes de todos los tiempos. Una reunión poco convencional, que costó generar, pero que es definitivamente un milagro en la Era Geek.