No voy a añadir nada a lo que otros usuarios ya han remarcado sobradamente acerca del esteticismo decadente, la música de Mahler, la actuación de Bogarde y demás virtudes o defectos de esta película. Sólo añadir un matiz: a un tipo llegado a la segunda edad y media como el protagonista, que se enamora de un crío de trece años, yo no lo llamaría temática homosexual, sino pedófila. Vamos, haces eso a día de hoy y no sales del talego en décadas.

Nos ha salido menorero Visconti.

Eso no es una película sobre Alejandro Magno. Símplemente es una caricatura.

¿Este fue uno de los mejores generales de todos los tiempos y conquistó el mundo? ¿Este niñato dubitativo, blando e inestable? ¿Este infante caprichoso y afeminado? Si yo soy uno de sus generales, le rebano el pescuezo mucho antes del final de la peli y me corono yo. Si soy Alejandro Magno y resucito, se la rebano a Oliver Stone.

Sólo apta para morbosillos del tema gay e incondicionales de Stone.

Obra genial del siempre chispeante Wilde un tanto ¿desaprovechada?. Tal vez.
Actores que cumplen a la perfección con una dirección un tanto peculiar.

Pero si te gustan los ambientes fastuosos y un tanto decadentes de la Inglaterra victoriana, los vestuarios, decorados, jardines, mansiones y demás atrezzo de esta película te van a encantar, con un par de sinvergüenzas encantadores por protagonistas.

La importancia de ser caradura.

¿Por qué se compara insistentemente ésta película con "Salvar al soldado Ryan"?

Desde mi punto de vista tiene mucho más que ver con "Cartas desde Iwo Jima". Y eso por la localización física.

Porque las dos citadas son peliculas estríctamente bélicas, si bien una de ellas, la del soldadito Ryan, con un planteamiento tan sumamente estúpido como que a algún general o mandamás le importe un carajo que a una venerable anciana sólo le quede un hijo vivo, ya que la máquina militar se ha cargado al resto de su prole y hay que salvarlo a toda costa.

Vamos, como si eso fuese algo que le importase algo a los brillantes estrategas de salón, Sr. Spielberg...

En éste film el tema principal, a mi entender, es muy otro, es político.

David Fincher es un director de reconocida solvencia y una vez más vuelve a demostrarlo en esta película, pero no la englobaré desde mi punto de vista entre los grandes estrenos del año ni nada por el estilo.

El film tiene buenas actuaciones, buena fotografía, un guión con unos giros inesperados que te dejan totalmente descolocado y... eso, sorpresas. No he leído el libro en el que se basa, pues no soy lector de ese tipo de literatura, pero sospecho que debe estar bastante bien adaptada al original. En otras críticas ofrecerán ese dato a quien le interese.

Los puntos flacos que le veo son varios: tal vez un exceso de metraje. Quizás recortándole veinte minutitos se pudiese contar exactamente lo mismo con bastante más agilidad. Por otra parte, la historia no deja de resultarme hasta cierto punto difícil de creer o de digerir. No sólo la historia central, sino otras historias colaterales. O bien me pilló con el día escéptico. En cualquier caso merece la pena verla.