No es una de esas películas para alabar. No es una película para el recuerdo. Y como alguien ha dicho, probablemente tampoco sea una película para que la vea ningún chico/hombre, porque lo más probable es que no encuentre nada de su interés.

Sin embargo, discrepo en los que la desechan como una malísima película. "Uno para todas" no tiene grandes pretensiones, no pretende impresionar al gran público o quedar como una de las grandes películas del 2005. "Uno para todas" pretende entretener y transmitir un mensaje y una sensación al público que, puede que para otros no, pero que a mí sí me ha llegado.

Entretenida y dulce, me ha dejado una sensación agradable al finalizar el visionado y me ha sacado un par de lagrimillas. No me arrepiento de verla y, no sólo eso, sino que veré la segunda parte y leeré los libros que las han originado.

Es comúnmente sabido en mi entorno que desde la primera vez que la vi, me enamoré de esta película. Pero, ay, ¿acaso es posible no hacerlo? ¿Acaso es posible no pasar toda la película entre la risa y la sonrisa? ¿Acaso es posible no enamorarte de Cary, de Katharine, de James, de sus personajes? ¿Es posible no dejarse conquistar por el carisma de los protagonistas y la elegancia del guión?

Esta es, para mí, una de esas comedias que ya poca gente sabe hacer. Elegante, distinguida, con protagonistas carismáticos y un guión más que bueno. En definitiva: una obra maestra de formidables interpretaciones (y esto lo repetiré hasta la saciedad) que merece ser reconocida como una de las grandes joyas del cine clásico, y que siempre recomendaré a todo el que esté dispuesto a escucharme.

Y yo espero que la trilogía de Nolan muera como una heroína, y no como una villana, con la próxima película. Después de esta, cualquier bajón de nivel va a ser todo un golpe para nosotros los seguidores del filme, porque realmente esta película me ha sorprendido MUY gratamente.

No soy una gran fan de los superhéroes. Batman y X-Men son los únicos que me han movido, el primero al cine y los segundos a los cómics, y en ambos casos tuve mis dudas sobre acercarme o no.

Y cómo me alegro de haber visto esta película. No creo que esta crítica aporte nada que el mundo no haya clamado ya en estos meses que han transcurrido desde su estreno, y es que esta es una de esas veces en que crítica y público se aúnan para darle a una película lo que merece: un gran aplauso.

Christian Bale interpreta magníficamente a Bruce Wayne y a Batman (aunque la voz que emplea cuando aparece como Batman se me hizo difícil de digerir), Eckhart ha sido mi primer gran descubrimiento del año (no, no le conocía) y Heath Ledger hace algo más que interpretar al Joker, Heath Ledger se convierte en el Joker, mostrándonos uno de esos villanos que, si se le permite, hará historia, con su estilo visceral y retorcido, su maquillaje mal aplicado y sus escalofriantes 'Why so serious?'. Se le alabó por 'Brokeback Mountain' pero hasta ver esta película, yo no me di cuenta realmente del gran talento de este actor. Gary Oldman hace una interpretación estupenda de Jim Gordon y Maggie Gyllenhaal no tiene ninguna dificultad en superar a Katie Holmes.

El guión es también formidable, así como las escenas de acción, la banda sonora, la fotografía y todo aquello en lo que pueda yo pensar ahora mismo. A destacar, la escena de los dos barcos, en los que la humanidad vence al miedo, y el final de la película, con un Batman qu ele da a Gotham, no la clase de héroe que quiere y anhela, sino el héroe del que la ciudad está más necesitada en ese momento.

Esta película va mucho más allá del 'superhéroe con traje salvando la ciudad'. Se convierte en la trágica historia de un héroe que se sacrifica porque es lo que se necesita de él, manejada e interpretada con grandes dosis de talento e inteligencia y que lleva al espectador a no poder hacer otra cosa que sorprenderse a su calidad.

Y si aún no la has visto, no sé qué haces leyendo esto, realmente, deberías correr al videoclub y disfrutarla, porque no hacerlo es una locura.

Sosa. Tremendamente sosa. Eso es lo que pensé al ver la película. Soy una profunda detractora de los libros. Los he leído todos y cada uno me parece peor que el anterior. No hay argumento, no hay realismo, los vampiros parecen cachorritos domesticados y los hombres lobos, gatitos rebeldes. Y es tan cursi que dispara mis niveles de azúcar. Y sólo por no haberme provocado un subidón de azúcar, la peli consigue aprobar.

Es curioso que acabase viendo esta película si tanto odio los libros, diréis. Y es que a una no le gusta hablar sin saber qué es lo que crítica, así que se armó de valor y apareció en la sala del cine.

Podría criticar entre otras cosas el cameo de Stephanie Meyer (autora de los libros), que hizo que pudiese dejar de ver la película como un proyecto serio. Podría criticar el reparto, porque si bien la mayoría de los actores fueron correctos, creo que muchos no pasaron de eso. Los diálogos de besugo no hacen más que añadir leña al fuego y, no sé si sólo fui yo, pero pasé varios minutos, no sé en qué punto exacto del filme, mirando repetidamente mi reloj y rogando por que terminase... de puro aburrimiento. Tampoco creo que la banda sonora fuera lo más idóneo, y escuchar a Muse en un partido de béisbol de vampiros super chupi guays, como fan de la banda, me ofendió.

Un cinco tan raspado que duele, pero un cinco al fin y al cabo, porque es entretenida y porque Kellan Lutz y Rachelle Lafevre son demasiado guapos como para no subir al menos un punto (aunque sea un punto tan estúpido).

Según la propia Filmaffinity, un tal A.O. Scott escribió en el New York times que "Tras los 90 minutos de 'My Blueberry Nights', los cuales transcurren agradablemente entre remolinos de colores, caras bonitas y música agradable, es posible que te sientas un poco aletargado; lleno, atiborrado de azúcar, pero no realmente satisfecho." También dice Filmaffinity que un tal Javier Ocaña ha dicho en El País que My blueberry nights es "Bellísima en lo que atañe a su envoltorio, aunque algo meliflua en su componente dramático. (...) su retahíla de historias nunca acaban de emocionar. Alguna de ellas, ni siquiera de enganchar."

Y yo, después de leer ambas citas no puedo evitar preguntarme si no seremos nosotros (ellos, y yo, y algunas pocas personas más por estos lares) que no habremos entendido la película. Había oído (o leído) muy buenas críticas sobre ella. Y sin embargo, a mí la película me ha dejado fría. Lo que he visto ha sido una fotografía particular, muchas caras bonitas, cuatro o cinco historias a las que creo que podían haberle sacado muchísimo más jugo y ninguna seguridad respecto a mis sentimientos para con el filme.

Nunca antes había visto nada de Wong Kar-Wai, así que no puedo juzgar respecto a sus anteriores trabajos, pero puedo afirmar que esta película no me alienta en absoluto a hacer el intento. Las actuaciones son más que correctas, con Norah Jones como sorpresa adicional, y la banda sonora es un regalo para los oídos. La fotografía queda en 'peculiar' porque aún no sé si me ha gustado o me ha saturado. Los diálogos me han resultado vacíos y repetitivos en su mayoría, el guión en general no me ha parecido gran cosa (y me uno a quienes se preguntan el por qué de la aparición de la ex novia de Jeremy) y el ritmo me ha parecido lento y sólo le he visto suficiente fuerza a la película con la aparición de Leslie, incluso si Natalie Portman no ha hecho el trabajo de su vida. También destaco a Rachel Weisz, con una aparición breve y una interpretación formidable.

Así pues, una vez terminada la película me quedé tal como dicen en las citas que he usado más arriba, saturada pero sin estar realmente satisfecha y sin la sensación de que ninguna de las historias haya llegado a tocarme en lo más mínimo, lo cual además me molesta porque, tratadas de otra forma, o con más profundidad, podían haber llegado a ser estupendas y memorables.

El resultado no es otro que una gran decepción.