Tengo un conflicto con esta... película: no sé quién me irrita más. Asha -golpe de cadera- la niñata pizpireta y cargante llena de "buenas intenciones", la estrella estúpida, la cabra prescindible, los amigos sin personalidad, la reina oportunista, los animales pestiños... Podría seguir. Una panda de quejicas llorones insoportables que viven todos en el Reino de Rosas, en el Mediterráneo, en un batiburrillo de cosas todas mezcladas.

Imagino que el proceso creativo fue algo así: "Eh, ahí hay música con tambores ¿no? Y castañuelas, mete castañuelas. Oh, y que Asha -golpe de cadera- dé vueltas, que queda muy del Mediterráneo. Y rastas, trenzas y tocados medievales, todo junto y apasionado. Y personajes para vender juguetes, tú, la adorable estrellita pizpireta y la adorable cabrita pizpireta que acompañan a la adorable Asha -golpe de cadera- pizpireta. Y un malo mucho muy malo. No se me ocurre una historia lógica para este personaje, pero qué más da, todos dirán que es malo y así los espectadores lo sabrán."

El guion es... como las canciones: demasiado largo, aburrido e insustancial.

Los personajes son tan burdos que piensas si los han trabajado un mínimo. No sé, parece que está hecha sin ganas de pensar y con flojera por contar algo. Y el final, madre mía, qué despropósito.

Asha, ponte otra vez la mano en la cadera, so cargante, niñata.

¿Qué es este engendro?

Quería dejarlo así, pero el sr. FilmAffinity dice que es muy corto.
Anne va por ahí como una tarada cabezahueca con un conejo a falta de gato.
Frederick Wentworth parece un chuloplaya con pasta.
Anne tiene un primo malayo. Esto es Netflix, nada que ver, circulen porque el resto son negros de alta alcurnia en la Inglaterra de 1800 y matrimonios interraciales, dí que sí, Netflix.
La sutileza no está en la naturaleza de este guion, todo te lo dicen y repiten por si eres tan tarado como los personajes parecen.
Anne no necesita que la protejan, ella es una mujer empoderada y el capitán Wentworth se lo dice y le pide perdón por ser un mal aliado a la causa. \(>0<)/

Repito: ¿Qué es este engendro?

Por ahí he leído que pareciese que el director haya querido meter todos los recursos que le enseñaron en la escuela de cine. Tal cual. La película esta es un pastiche de recursos innecesarios y agotadores: ahora te muevo la cámara para dar emoción, ahora te pongo cámara lenta para que veas la profundidad de la escena, ahora un blanco y negro sin venir a cuento (eh, que yo soy artista y es mi visión), ahora unos flashbacks, ahora un chiste súper loco (ja, ja, mira la yaya), ahora planos de lluvia, ahora de la cara del prota en la ducha... La historia en realidad dura 40 minutos como mucho, el resto son planos del tipo en la ducha, el tipo en la cama, el tipo lavándose los dientes, el tipo con cara de lelo... Todo acompañado de la peor banda sonora imaginable de una originalidad que tira de espaldas. Sublime, oiga.

Ahora, a la historia. La premisa no es mala, la puesta en escena es estúpida. Vamos allá. Un cretino con un importante retraso mental gana un premio de la tele porque sabe mucho de historia de la economía pero no tiene ni idea de lo que es un préstamo o de lo que es leer lo que firmas. El premio son cosas por un valor de 500 millones de pesetas. Al principio el tipo, en el único alarde de inteligencia que se le ve durante toda la película, se da cuenta de la trampa: es muy caro mantener esas cosas (una avioneta, varios coches, una mansión...) y Hacienda es una ladrona de cuidado. Así pues, decide hacerse caso de la segunda tarada de este elenco que es la novia, Laura, y pide un préstamo al banco que firma sin leer mucho, por lo visto (ya leyó mucho mientras estudiaba para volverse tan listo). Brillante. Genial. Arrechísima solución a la que se suma que la novia gasta lo que le sale de ahí mismo porque "somos ricos, cariño". Y el percebe este se la pasa con cara de lerdo viendo cómo todo se le desmorona alrededor. Y así se va a ver a un tío con síndrome de Diógenes que le desvela todos los oscuros propósitos de los bancos. Para ser justos, este personaje hasta me caería bien si estuviese en manos de otro director que no lo tratase como un marginado pero muy "cool", con un montaje patético de cambios de escenario constantes y chistecitos de su madre. En fin. No cuento más porque ya el resto es la "caída" de nuestro héroe retrasado y su venganza de Hacendado. Los últimos minutos se los pasa nuestro querido director con una cámara lenta que muestra a todos los personajes por si no has visto bien lo idiotas que son, que puedas recrearte, con una música de fondo tan insulsa, repetitiva y cargante como la escena en general.

Ah, y no sé qué mierda de estrellas que abren y cierran la película como un monólogo del Club de la comedia.