Es impresionante. La verdad es que no tengo palabras para describir a Rodriguez. Un hombre interesante, generoso, noble, educado, pero sobretodo, un genio. No se puede decir nada de este documental, ya que para que se entienda hay que verlo. No hay palabras para describirlo. Es una obra maestra que gira alrededor del propio creador, de un artista.

Eso sí, no podemos quitarle mérito a la propia película. Nos ganan ya con la primera intervención y hace que durante unos espectaculares 90 minutos no puedes despegar ni los ojos ni los oídos de la pantalla. A medida que avanza la historia, en vez de solucionarte dudas y responder a preguntas, se te complica más la vida de Rodríguez, llegando al punto de que ya no sabes que pensar de el, pero sobretodo, preguntándote como es que nadie en los EEUU sabe de su existencia. Sus letras son únicas, y su guitarra, y su voz, esa desgarrada y profunda voz. Todo en el es excepcional. Supongo que conocer a Rodriguez antes de ver la película ayuda, pero aún así si no has escuchado nunca sus canciones, estoy seguro de que al acabarla irás corriendo a la tienda de discos más cercana a comprar sus discos y la banda sonora del documental.

Supongo que se cuando algo me gusta. Cada uno tiene sus propios métodos. Algunos son físicos, otros solo mentales. Yo tengo muchos. Desde quedarme sentado en el sofá pensando hasta imaginarme a mi mismo en la situación de lo que acabo de ver o leer, o escuchar o vivir. Pero claro está, si al acabar este documental me encuentro sonriendo, mirando al vacío con los ojos fijos en la alfombra del salón, con los pelos de punta y acariciando mi guitarra con la mano derecha, me digo a mi mismo que ha sida una gran película. ¿ Grande? Creo que se queda un poco corta. Como ya dije antes, no sabría que palabras utilizar para describir " Searching for Sugar Man".

Gracias Rodriguez y que Dios te bendiga.