A pesar de que me acerque a esta película farfullando y con muchas reticencias, he de reconocer que, quizás por haber puesto tan bajas las expectativas, me sorprendió agradablemente encontrar algunos intentos de apartarse del camino ya recorrido en otros films de la misma cosecha.

Impresionantes paisajes y, Dios me perdone por lo que voy a decir, algo en la pelicula que me recordo al relato (impresionante) de Cortázar, "La noche boca arriba". Todo depende de cuál consideremos, y aceptemos, que es el principio de cualquier historia.

Cinta inmejorable para alcanzar el objetivo de reducir sensiblemente nuestra libertad, hacernos sentir indefensos, convertirnos en solicitantes de mayor seguridad -aunque atente contra nuestra intimidad-, y declararnos favorables a la posesión de armas. Ah, y que nunca nunca estemos incomunicados, ni, consecuentemente, ilocalizados o bajo ningún control. Habrá que pensar sobre las tendencias y la situación económica del tio que un día dijo voy a financiar esta hamburguesa.

Algo que remotamente se parece al miedo en los primeros compases y, después, evidentes y lamentables esfuerzos infructusos por despegarse de los clichés.

Malilla.