Mucho patriotismo, compañerismo, sacrificio y adulación hacia el cuerpo de Fuerzas Especiales. Película de buena factura en todos sus aspectos, salvo en el guión que resulta muy poco creíble, de principio a fin.
Miembros de una patrulla de fuerzas especiales equipada al máximo que según avanza la película se torna en patrulla de torpes. La balas les alcanzan como si no llevaran chalecos especiales anti-balas; la munición infinita; los malos -los Talibanes- en número de unos cuarenta, empiezan cayendo por docenas a tiros de la patrulla pero su número no disminuye en ningún momento; la patrulla dispara casi siempre de pie -rara vez cuerpo a tierra o parapetados-.
En definitiva, un pésimo guión que desluce a mi juicio el nivel de dichas fuerzas especiales. Para amantes de las típicas películas americanas de hazañas bélicas donde los malos son muy malos y, los buenos, muy buenos y siempre ganan.