Muy lejos del arquetipo de tipo duro en el que se acabó encasillando, Stallone recrea aquí magistralmente, la lucha por la supervivencia, no física sino anímica, de un perdedor que no se resigna a serlo. Las posteriores cintas de Rocky se fueron alejando progresivamente de la intención inicial de este intenso drama vital para convertirse en espectáculos efectistas para adolescentes, no necesariamente malos, pero sí muy alejados de la calidad literaria de esta primera entrega. Stallone está sencillamente grande, tanto a nivel interpretativo como creativo pues él mismo escribió la historia de la película. Toda una sorpresa para el que sólo conozca el Stallone/Rambo.

Después de leer las críticas de los periodistas especializados, tenía unas altas expectativas con esta película. No sólo no ha cumplido mis expectativas sino que además ha logrado que al llegar los créditos finales me preguntase si me he perdido algo o si hay otra película de Sandra Bullock con el mismo título. El argumento de partida no es malo. Pero el "punto álgido" de la película se repite hasta tres veces. La película es REPETITIVA y falta de emoción. Hay muchos elementos que hacen que la historia no sea nada creíble (demasiadas casualidades). Los personajes, dos, son planos. Muy, muy decepcionante como narración. Si le pongo un 5 sobre 10 es exclusivamente por el magnífico despliegue visual. Imposible no compararla con la excelente película MARTE (THE MARTIAN) protagonizada este 2015 por Matt Damon, película con similar argumento e infinitamente mejor desarrollada.