Esperaba mucho más de esta cinta. El cine británico de este género ha dado tantos ejemplos sublimes, que saltan los fallos de línea argumental, ritmo e inserción de caracteres de personajes en la ambientación de forma clamorosa. Nadie pone en duda la calidad artística de Deep, pero ciertamente no será recordado por este trabajo. Me pregunto si era necesaria una fotografía tan deficiente de los ambientes oscuros en grano y definición. ¿Es que no hay hoy suficientes recursos técnicos para conseguir incluso atmósferas tenebristas con calidad en la imagen?

A caballo entre la comedia romántica y el melodrama, Nora Ephron construye un precioso cuento plagado de citas cinéfilas incluso en una banda sonora –Casablanca, El Mago de Oz…- de interpretaciones estelares. No se pierdan los créditos. Meg Ryan está encantadora e incluso Tom Hanks resulta creíble en su papel de insomne romántico. Buena fotografía de estética clásica. A veces el cine es poesía. Esta película es un ejemplo.